Con la llegada del verano, niños y adolescentes comienzan a dejar volar su imaginación entre planes de playa, piscina y, por supuesto, diversión. Entre las opciones más populares para disfrutar del tiempo libre, los videojuegos siguen ocupando un lugar privilegiado. Lo que comenzó en los años 70 como simples píxeles en una pantalla, hoy se ha transformado en una de las formas de entretenimiento más influyentes del siglo XXI.