Allí intercambió con el usufructuario Miguel Cotino Rodríguez, en la zona de Pararrayo, y conoció de sus experiencias, en la recuperación de un área ocupada por marabú y malas hierbas, donde ahora exhibe cultivos de papa, yuca, boniato, tomate, entre otros. 

El periplo continuó por el lugar conocido como Albarrán, acompañado por los principales directivos de la empresa, para igualmente constatar las transformaciones realizadas para bien de la producción de alimentos y cuánto más se hace para transformar este escenario productivo. 

Hasta finales del 2023, la empresa transitaba por un momento muy dificil, abrazada por las páginas del olvido, y al comenzar el 2024 ya se aprecian cambios sustanciales en un polo productivo que otrora garantizaba una buena parte de la alimentación de la capital villaclareña. 

Recuperar esa imagen productiva es el empeño, se avanza,aún con insatisfacciones, pues de una pérdida casi absoluta hay señales positivas y comienza un nuevo renacer para el Valle del Yabú, aseguró su director técnico productivo Yosvani Suárez González. 

Esta empresa agropecuaria cuenta con un balance de área, donde 23 815 hectáreas se dedican a los diferentes cultivos, distribuida entre todas las formas productivas, además de 14 868 hectáreas destinadas a la cría de ganado.