Dos jornadas de sesiones, finalizadas este martes 6 de mayo en Santa Clara, sustentaron el curso de Cirugía Espinal que, por primera vez, sale de los predios habaneros para llegar a la región central de Cuba.
Neurólogos, neurocirujanos, paramédicos, especialistas en Ortopedia y Traumatología intercambiaron novedades avaladas en procedimientos quirúrgicos y otras técnicas que persiguen mejorar la funcionabilidad de la columna vertebral a la par de evitar el dolor.

Desde el salón Cubanacán, del hotel Horizontes La Granjita, el Dr. Ernesto Emilio Fleites Marrero, especialista en Ortopedia y Traumatología, y notable cirujano de columna espinal en la clínica central Cira García, de La Habana, manifestó la utilidad del certamen que se pronuncia, entre otros objetivos, por el desarrollo de la cirugía mínima invasiva, como novedad mundial que permite la realización de intervenciones cada vez más complejas sin agresiones extremas al paciente, y que se dirige, también, al abordaje quirúrgico de columna en el adulto mayor.
En el segundo día de exposiciones fue presentada la escoliosis —curvatura lateral de la columna vertebral— en edades tempranas, que en casos leves no provoca síntomas ni dolencias; sin embargo, en ocasiones los cambios de postura pudieran indicar su inicio.
La experiencia en el abordaje de casos fue expuesta por el Dr. Fleites Marrero a partir de pacientes tratados en la «Cira García» y en el hospital pediátrico William Soler.

Otro de los temas recayó en la Restricción al Movimiento Espinal (RME),un nuevo paradigma sobre el que se expusieron consideraciones. Por ejemplo, en traumas penetrantes o heridas que pueden comprometer músculos, vasos sanguíneos, nervios e, incluso, órganos, no debe aplicarse un collarín.
En traumas contusos, derivados del choque de un objeto contra alguna región corporal que provoque una herida, la utilización o no del collarín debe ser selectiva.

Los asistentes abordaron importantes que deben no pueden perderse de vista. En este sentido insistieron que resulta fundamental la actuaci'on de quienes reciben a un paciente en Cuerpo de Guardia, así como en el proceso prehospitalario, al igual que el manejo multidisciplinario, especializado, y la correcta clasificación de la lesión para decidir la terapéutica a seguir y tomar decisiones con vistas a la rehabilitación temprana.
Otras temáticas
Un programa variado conformó la diversidad temática que redundó en la calidad del evento. El Dr. villaclareño José Enrique Vaquer Fernández, del hospital clínico quirúrgico universitario Arnaldo Milián Castro, expuso la experiencia en la fijación transpedicular en 75 pacientes, en tanto otros profesionales dejaron sus valoraciones en el abordaje de la columna cervical alta como causante de dolor en el cuello empeorado al moverlo y que puede acompañarse de dolor de cabeza.


El Dr. C. Abel Collazo Sosa, de la clínica central Cira García, abordó la cirugía temprana ante traumas raquimedulares, lesiones que, según explicó, afectan cualquier segmento del raquis, y como consecuencia, no se descarta la pérdida de la función motora y de los reflejos.
Según se dijo constituyen el 1 % de los traumatismos ocurridos durante la edad pediátrica, mientras el peor enemigo de una lesión medular es la inestabilidad.
Si algo caracterizó al curso fue la inclusión de paramédicos. De esta forma el licenciado Aquiles Ortiz Blanco motivó su exposición con una interrogante: ¿Inmovilizar o no inmovilizar? ante hechos que exigen técnicas rigurosas en cuidados prehospitalarios y hospitalarios por la gravedad de los traumas.

Y dejó claro el cuidado en el traslado y atención a casos como en los traumas penetrantes o lesiones causadas por un objeto que atraviesa la piel y se introduce en el cuerpo.
Para el prestigioso profesor Enrique de Jongh Cobo, especialista de I y II Grados en Neurocirugía, resultó valiosa la experiencia a partir de cuatro casos que fueron portadores de lesiones de columna cervical en una zona muy compleja.

Casi al término del segundo día y final el Dr. Ernesto Fleites Marrero hizo reflexionar sobre el tratamiento de las fracturas toracolumbares, descritas como roturas en las vértebras de la columna vertebral localizadas en las regiones torácica y lumbar, y que pueden provocar la inestabilidad o compresión de las estructuras neurales.
Inicio y final
Los intercambios cubanos en torno a la cirugía espinal tienen su historia. Cuenta Leyanis Garay Hurtado, quien ejerce las Relaciones Públicas en la clínica central Cira García, que iniciaron en 1999 cuando la institución tenía un desarrollo incipiente en la cirugía de columna. Poco a poco fue ganando nivel de convocatoria con la presencia de múltiples especialistas, representativos de diversos centros, lo que obligó a cambiar sus sedes habituales. «Hoy, a más de 20 años, miramos atrás y quedan las vivencias de una bonita historia que, entre todos, escribe su porvenir».

Y el Dr. Esteban José Roig Caraballo, neurocirujano, director del hospital universitario Arnaldo Milián Castro, y promotor de que el certamen tocara las puertas de Villa Clara, despidió el encuentro con la impronta que deja como un espacio para compartir saberes a favor de la capacitación de los especialistas. «Es, simplemente, un hasta luego, porque en la provincia quedan la hospitalidad y sus puertas abiertas para venideros encuentros.