La pequeña de 4 años, sonríe y juega con sus amiguitos, luego de unos meses de su egreso del Pediátrico. Ella ni su familia saben, ni nunca conocerán, de quién es la sangre que irriga su corazón.
Hombres y mujeres de varios organismos en Villa Clara, al centro de Cuba, acuden de forma espontánea al Banco de Sangre de la provincia, para donarla a los pacientes que la requieran. Así comentó a CMHW, la Licenciada Maria Elena Infante, subdirectora de la entidad, que hasta la fecha registra el plan de donaciones al 70 %.
Entre los donantes voluntarios de diversos centros se hallan los trabajadores de la Salud, los de la Empresa Eléctrica, Planta Mecánica, Maquimotor, e integrantes del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Uno de los donantes nombrado Octavio Cruz, de la brigada especial de la provincia me dijo: «No se quién necesitó mi sangre, pero la dono por la salud de mis semejantes». Donar sangre es una acción de amor que viaja por el torrente sanguíneo.