José Martí, nuestro Héroe Nacional, calificó al periodo de la Guerra de los Diez Años como una década magnífica, llena de épicos arranques y necesarios extravíos.
Hace exactamente 155 años, se encendió en la región central del país, la tan necesaria llama de la libertad. El levantamiento armado en San Gil marcó, sin lugar a dudas, el despertar de los sentimientos patrios y a su vez, inspiró el desarrollo de una cultura revolucionaria.
Sobre el papel del patriota Miguel Gerónimo Gutiérrez, considerado además el mecenas de las letras en Las Villas, la MSc. Lislién Rodríguez Cárdenas, profesora auxiliar de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas comentó a CMHW.

La también miembro de la Unión de Historiadores de Cuba en Villa Clara, destacó la influencia de la Sociedad El Liceo en la formación de la conciencia revolucionaria de sus fundadores. Además, se refirió a los vínculos que existieron entre la Junta Revolucionaria de Santa Clara y de La Habana, relación que no se consolidó e incidió en el posterior alzamiento de la región central del país.
Finalmente, el 6 de febrero de 1869, los villareños que habían abandonado días antes sus hogares, decidieron alzar su voz y levantarse en armas contra España en San Gil, lugar cercano a Santa Clara. Durante la concentración de los revolucionarios allí, se izó la bandera que confeccionó Inés Morillo Hernández a petición del patriota Eduardo Machado.
El alzamiento en San Gil dio inicio a la gesta independentista en la región central del país, la cual se consolidó el 7 de febrero en la finca El Cafetal de José González, a pocos kilómetros de Manicaragua.