Con muchas emociones, experiencias vividas y aprendizajes, regresa de la República Bolivariana de Venezuela la villaclareña Katiuska Mildestein, Coordinadora Provincial de los Comités de Defensa de la Revolución en este territorio, quien integró la delegación cubana que participó en la recién concluida Asamblea de los Pueblos por la soberanía y la paz de Nuestra América, evento que alzó la voz para contrarrestar la Doctrina Monroe y defender la región como zona de paz.
El encuentro, efectuado en Caracas, contó con la presencia de representantes de más de 50 países, y los delegados adoptaron un documento que insta a la construcción de un nuevo orden económico y mundial basado en la justicia, la independencia y el fin del intervencionismo.

«Fue un orgullo integrar la delegación cubana que fue la más numerosa, allí se patentizaron las acciones para seguir profundizando los lazos indestructibles en nuestros pueblos, herederos del pensamiento de Bolívar, Martí, Fidel, Chávez; nuestra representación denunció el acto de piratería imperial de Estados Unidos y respaldamos el comunicado de la República Bolivariana de Venezuela donde se acusa el robo descarado y de piratería internacional que constituye el acto de incautación de un buque petrolero en el Caribe, nuestra delegación condenó esta escalada agresiva del Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, y ratificamos nuestro compromiso con la justicia social, la soberanía y unidad de los pueblos», puntualizó.
La Asamblea con sede en Caracas, capital de la solidaridad, devino en puente para la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los pueblos (ALBA-TCP) y los BRICS, como nueva alternativa para la independencia económica, y constituyó un homenaje a la resistencia del pueblo cubano frente a seis décadas de bloqueo, invasiones y campañas de odio.

Asimismo, ratificó la soberanía frente a la guerra mediática, llamó a unir la lucha en defensa de la Madre Tierra y convocó a crear un sistema mundial de defensa de la verdad y la comunicación de los pueblos y un plan internacional contra la militarización y el intervencionismo, mientras que declaró a Venezuela como laboratorio de resistencias y faro de convocatoria.
Katiuska explicó que varios compañeros de la delegación cubana participaron en paneles, comisiones de trabajo en todos los momentos y espacios diseñados en el evento, asimismo señaló que «Cuba tuvo la posibilidad de levantar su voz por la paz, la soberanía y la unidad de los pueblos y manifestar el respaldo al Presidente constitucional Nicolás Maduro, reiteramos que Venezuela no está sola, también respaldamos a la delegación de Palestina y la causa de ese pueblo».

Delegados de pueblos originarios, gobiernos, Parlamentos, Sindicatos, organizaciones juveniles, culturales, comunales y movimientos sociales estuvieron presentes en la cita.
Para Katiuska Mildestein, estar en este momento histórico de Venezuela y de nuestros pueblos del Sur es un acontecimiento inolvidable.
«Fue un compromiso tremendo, en Venezuela se respira un ambiente tranquilo, de festividad, el pueblo venezolano se prepara para las celebraciones de fin de año, hay mucha serenidad y alegría a pesar de la escalada del gobierno de Estados Unidos», expresó.
Y añadió emocionada: «allí recibimos ese abrazo fraternal de ese pueblo hermano, recibimos ese cariño, el intercambio sincero y agradecimiento del pueblo de Venezuela a Cuba, y también de nuestro pueblo a la patria de Bolívar y de Chávez».
Y concluyó: «fueron momentos emotivos y de mucha firmeza con el respaldo de todas las delegaciones, y el agradecimiento a Venezuela por la solidaridad que nos ofrece, a pesar de las agresiones, siempre acompañaremos a esa nación hermana y a todos los pueblos de nuestra América».
