Aun cuando ya no goza de sus mejores momentos, sigue ahí y no son pocos los que mantienen la atención sobre su evolución.
La jerga beisbolera ha inundado el quehacer del sector agroazucarero desde hace mucho, y por estos días no son pocos los que se nos han acercado para conocer cuándo comenzará el juego, refiriéndose a la zafra que tendrá como único bateador al central Héctor Rodríguez, en el municipio de Sagua la Grande.
Siempre que trato el tema, no dejo de recordar al insigne Bobby Salamanca, con un estilo de narración en el que se imbricaron la renovación del lenguaje beisbolero y el momento de efervescencia de la zafra azucarera.
Déjenme informales que, aun cuando el bateador está listo y parado en el home, el juego sigue aplazado por razones energéticas.
Hace algunos días visité esa industria y pude apreciar cómo allí se respira un favorable ambiente de juego y anhelando iniciar una contienda en la que nada será fácil.
La fecha de inicio estaba fijada para el 14 de diciembre pasado. Los atrasos en las reparaciones y la complejidad de algunos trabajos sumados a la carencia de recursos no hicieron posible cumplir con tal propósito, situación que incrementó las deudas a la economía de la provincia y el juego sigue detenido sin fabricar la primera carrera, dígase la primera tonelada de azúcar, necesaria para la canasta básica normada.
Enero transita por su primera decena y cada día de atraso pone en peligro el cumplimiento del compromiso productivo de la planta sagüera.
La fecha inicial de culminación estaba fijada para el 28 de marzo, ahora con casi un mes de atraso, la bola se extiende y vuela las cercas a los finales de abril, si no ocurre otro contratiempo.
Continúan en el círculo de espera para comenzar el juego, trabajadores del central Héctor Rodríguez.