CMHW
La innovación tiene rostro de mujer en la Geominera del Centro
Foto del autor.

La innovación tiene rostro de mujer en la Geominera del Centro

Ramón Avalos Rodríguez

Lunes, 17 Noviembre 2025 10:39

En el difícil y cambiante panorama por el que transita nuestro país, innovar se ha convertido en un pilar esencial para avanzar, donde distingue el aporte de las mujeres.

Ellas han demostrado ser agentes de cambio significativos en la economía y la sociedad. A través de la innovación, el emprendimiento y el compromiso social, han marcado la pauta en diversas áreas de la producción y los servicios.

La Geominera del Centro es un ejemplo. Allí distingue el quehacer de las féminas por su capacidad de aportar  soluciones a los problemas y transformar cualquier ámbito de la cadena productiva.

Una entidad que se enorgullece por tener entre sus filas a María Esperanza Domínguez Hurtado, entre quienes recibieron el premio al Innovador de Mayor Impacto Económico y Social, otorgados  por la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) en este año 2025.

Dijo que el aporte consistió en diseñar y fabricar un molino para transformar materiales de construcción en la planta situada en Guajabana, municipio de Caibarién, la cual se encontraba en desuso desde hacía unos cuantos años. 

Allí predominaba el molino de conos que por las características de sus metales no pudo ser reparado  y fue sustituido por un molino de impacto, que se diseñó a partir de cero, se puso en marcha y lleva ya cuatro años operando con resultados llegando a producir hasta quinientas toneladas de áridos.

El optimismo de Esperanza se traduce en respuestas a las disímiles dificultades que sufren la maquinaria y el proceso tecnológico en la importante entidad villaclareña, pues todos los días tienen que innovar por disponer de plantas con alto grado de obsolescencia.

Este es un resultado que ha sido generalizado en el sector, incluso se ha llevado con sus adaptaciones hasta las salineras del país donde también ha mostrado su factibilidad, acotó. 

Esta laureada representa mucho más que resultados técnicos allí en su colectivo, encarna la voluntad de avanzar, incluso en medio de las dificultades.

Para María Esperanza Domínguez Hurtado, que lleva sobre sus hombros más de 50 años de labor, este alto reconocimiento se traduce en más compromiso y un testimonio de su poder transformador.

En tiempos donde la creatividad se convierte en recurso estratégico, este premio no solo celebra el talento individual, sino que reafirma el valor de encontrar soluciones desde lo cotidiano y apostar por una empresa que se reinventa desde sus propias manos.