Su primera ocupación fue la de boticario, luego dedicó dos décadas al trabajo del Partido en varios municipios de la antigua provincia Las Villas.
Tras la renovación en la función político ideológica se incorporó a la Empresa Provincial Productora de Alimentos EPPA Villa Clara hasta nuestros días.
Los trabajadores de dicha entidad tienen el orgullo de contar, desde hace casi medio siglo, con ese legado vivo que ya arribó a sus 88 años.
Casi cinco décadas de su vida dedicadas a tejer el progreso de esta entidad decisiva para la alimentación del pueblo, desde entonces ahí está, como bien dice "en su segunda casa".
"Honor a quien honor merece" no es solo una frase, es una acción de reconocimiento a Angel Villarreal Travieso, quien demuestra un compromiso excepcional con su colectivo, al tiempo de ser un testimonio de entrega que inspira a quienes les rodean.
La impronta de Villarreal es un activo invaluable que no aparece en los balances financieros, pero cuyo impacto se refleja en cada aspecto saludable de la EPPA, donde se le quiere y respeta.
