Se trata de un hombre que no olvida aquella despedida personal de Fidel cuando marchó a Angola en 1975, de donde regresó con la medalla al valor. Con nostalgia reconoce que hoy la ganadería está en deuda con el líder histórico de la Revolución cubana, que tanto batalló por el desarrollo de esa rama.
—¿Cómo sintetizarías el papel de Fidel en la ganadería cubana?
Fidel amaba mucho la ganadería, la seguía, hizo cosas por ella que ningún presidente hizo, fue el impulsor mayor de su programa de desarrollo.
—Pero además logró resultados que están ahí en la historia.
Logró hacer muchas cosas por la ganadería tanto desde el punto de vista genético como de la alimentación, con la fabricación de silo, de heno, el uso de los residuos de los centros de acopio y otras producciones de la industrias. Y fue capaz además de hacer empresas genéticas, hizo una red de centros de inseminación en todo el país, más del 80 por ciento de las hembras en reproducción estaban bajo plan de inseminación y en el programa de mejoramiento genético.
— La ganadería estatal demostró que con insumos si es posible lograr resultados.
Fidel logró que con insumos y tecnologías la ganadería estatal fuera muy eficiente, por ejemplo hubo épocas en que nos abastecíamos de la leche y sus derivados.
— Recuerdo que la empresa La Vitrina llegó a producir 17 millones de litros en un año.
La Vitrina produjo en 1987 un total de 17,3 millones de litros de leche, Remedios 11,3, La Sierra 9,2, es decir que las empresas estatales socialistas de la provincia probaron su eficiencia y se lograron grandes resultados en la producción.
— Supe que a comienzos de siglo participaste en un encuentro con dos especialistas uruguayos enviados por el expresidente Pepe Mujica a solicitud de Fidel. ¿Qué recuerda de aquel encuentro?
Mujica era ganadero y amigo personal de Fidel, quien le pidió que enviara sus mejores especialistas en leche y carne para dar un ciclo de conferencias. Esos dos especialistas vinieron y yo tuve la oportunidad de participar como presidente de ACPA de la provincia. En esa conferencia primero me sentí agredido porque los uruguayos dijeron que por culpa de nosotros, los ganaderos de Cuba, no teníamos mejores resultados. Pero después tuve una satisfacción extraordinaria cuando expresaron: «el único presidente del mundo que ha hecho una red de laboratorios veterinarios es Fidel Castro, el único que ha hecho una red de centros de inseminación en el mundo es Fidel Castro, el único que ha construido tantas vaquerías típicas es Fidel Castro, el único que ha construido tantas recrías para la cría de terneros es Fidel Castro, el único que ha intencionado la alimentación desde el punto de vista de los forrajes y los pastos y los residuos de la industria es Fidel Castro. Y ustedes no han sabido aprovechar eso».
—¿Que sentiste en ese momento?
Sentí vergüenza porque no habíamos logrado el objetivo pero al mismo tiempo una satisfacción tan grande por lo que dijo de Fidel que prácticamente me borró la frustración que tenía.
—Y puedo imaginar que nació también un compromiso de cumplir con Fidel, tras el recordatorio de aquellos uruguayos.
Claro que sí. Y después, el día 19 de mayo del año 1991 Fidel se reunió con todos los directores de empresas pecuarias de Cuba y en aquel entonces yo era director de la empresa pecuaria Cascajal, y ahí se trazaron las líneas para el mejoramiento integral de la ganadería. Fue una reunión caliente, buena, productiva y se discutieron y aprobaron un grupo de lineamientos muy importante para el desarrollo de esta importante rama.
— El escenario cambió y hoy la ganadería está en mayor medida en manos privadas. Creo que no había otra alternativa. ¿Qué opina usted?
El trabajo con el sector privado es más complicado, por ejemplo es más difícil aplicar ciencia y técnica, y voy a poner un ejemplo. En la ganadería estatal hacíamos más de 400 mil toneladas de silo para la alimentación porque teníamos áreas forrajeras con más de cien caballerías con riego y fertilizantes para hacer silo y heno.
— Pero había insumos y tecnología. Hoy yo creo que hubiera desaparecido la masa si no hubiera pasado a manos de los campesinos.
Yo creo que fue una de las medidas más atinadas no perder las hembras básicas, se vendieron muchas vacas y novillas de las empresas estatales a particulares y se ha logrado más menos, mantener una importante masa sobre todo de hembras. Pero al trabajo con el campesino hay que dedicarle pensamiento. No debe ser que esta sea la única rama de la agricultura con más sanciones que beneficios. Si no inscribes un nacimiento te multan, si no reportas un hurto y sacrificio, te multan, etc. Lo que quiero decir es que la ganadería reclama más apoyo, más insumos. Y hay formas de obtener los insumos.
—También necesitamos más ganaderos y no tenentes de animales.
Tienes razón, usted se da cuenta en el mismo manejo de los animales que cuando más comen es en las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde y a veces ves el rebaño de vacas a las 9 de la mañana trancado en corraletas.
— Y el que no piense primero en los alimentos que en los animales no es ganadero.
Claro, si no tienes los alimentos suficientes no puedes tener vacas, con el hambre viene la alta mortalidad, los bajos rendimientos, todos los problemas de salud que presentan los animales.
— Pero la ganadería tampoco puede desarrollarse con campesinos de dos o tres vacas. No imagino un ganadero de verdad con menos de cien cabezas.
Nosotros, conviviendo con la empresa estatal en su mejor momento, teníamos buenos ganaderos y los que tenían dos o tres vacas, su leche era para el autoconsumo, es muy difícil para el acopio y la calidad de la leche buscar un pequeño volumen del producto a grandes distancias.
— Medina, ¿Cómo aplicar ciencia y técnica a rebaños de 3 ó 4 vacas?
Hoy prácticamente no se insemina y la mejora genética más rápida es a través de la inseminación. Y es muy difícil organizar la inseminación en productores de pocas vacas. La inseminación lleva un técnico con un recorrido, hacer un cepo con sombra para el mantenimiento del semen, hacer un cuartón para los toros receladores, un cuartón cuando apartas las vacas en celo y lleva una persona que se dedique a celar las vacas. Es muy difícil para el que tenga pocas vacas.
—- Pero usted considera que la ganadería no está perdida, puede tener salida aún en este escenario.
Sí, claro que sí tiene salida, pero no en este escenario, hay que cambiar el escenario. En mi criterio el Estado no dispone de la divisa necesaria para el programa ganadero, pero la propia ganadería tiene que abrirse y hacer exportaciones, generar sus propios ingresos. Hay países como Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, que tienen cooperativas y las cooperativas acopian la leche al productor, hacen queso y lo venden y la divisa llega al productor para que pueda adquirir los medios que necesita.
— Pero en esos países no existe el desorden en la comercialización y en los precios que existe en nuestro país actualmente.
Así es, no existe el desorden. Y la otra cosa es que Fidel logró entregar un litro de leche a los niños, ancianos y enfermos diarios, pero yo pienso que es posible las dos cosas, resolver ese problema y que el productor tenga acceso a los recursos que necesita.
—¿Concuerda usted en que existe una deuda sin saldar por los ganaderos con las últimas investigaciones de Fidel sobre la siembra y uso de plantas proteicas para la alimentación del ganado?
Fidel probó que con la siembra de moringa, morera y tithonia se asegura la proteína que demandan los animales. Se trata de una tecnología para sembrar, cuidar y cultivar estas tres plantas, con alto por ciento de proteínas, buen nivel de digestibilidad y buenos rendimientos.
— Que Fidel demostró en la práctica productiva sus resultados y otros ganaderos lo han probado después.
Su efectividad se ha comprobado donde quiera que se ha aplicado y se ven los resultados desde el punto de vista productivo, reproductivo y de la salud animal. Y ese es uno de los problemas más graves que hoy tiene la ganadería, la escasez de proteínas en la alimentación.
— Ya en los programas de siembra de alimento animal se chequea específicamente la siembra de plantas proteicas.
Hay que sembrar plantas proteicas, nosotros somos un país tropical con pocas lluvias y pastos naturales con bajos niveles de proteínas de 3, 4 o 5 por ciento, cuando cualquiera de esas plantas tiene el 18 por ciento y hasta 22 por ciento de proteínas con alto nivel de digestibilidad como te decía. Con la caña podemos evitar que se nos mueran los animales pero su nivel de proteínas es del 3 por ciento. Y lo que necesitamos no es mantener la ganadería sino que se desarrolle. Una de las riquezas mayores que tiene nuestro país debe ser la ganadería y todavía tenemos muchas áreas infectadas, sin explotar, y lugares donde en vez de ganaderos tenemos tenentes, que lo que les importa es buscar economía cualquier costo y no su desarrollo.
— Pero como no anda bien la rama ganadera en ella están también las mayores potencialidades.
Eso es verdad. A veces echamos toda la culpa a los dirigentes de la ganadería. Pero yo digo que la ganadería lleva buenos dirigentes, buenos técnicos y lleva sobre todo buenos criadores de animales, no tenentes.