CMHW
La escalera de los collázos 
Foto del autor

La escalera de los Collazo (+Audio)

Jesús Álvarez López

Viernes, 05 Enero 2024 13:09

Con una escalera así se puede subir al cielo y es que los méritos no se heredan pero el ejemplo trasmite compromiso. En la finca “Cuesta” de la zona de La Luz, en Camajuaní, lo pude comprobar. Allí trabajan tres Juan Alberto Collazo, el abuelo, el padre y el hijo. El horcón que inició la escalera familiar tiene 72 años pero es un roble todavía, fue fundador del “Movimiento de los Noventa”, y su hijo y su nieto, heredaron su consagración al trabajo y su vocación de servir. Esta fue una entrevista a cuatro voces en medio de la finca. 

Juan Alberto Collazo (abuelo) - Esta finca nació como cualquier otra, sembrando, y ya la producción es mucho mayor. Desde que nací soy campesino y enseñé a mis hijos a trabajar. Tenemos menos de una caballería pero aquí se produce bastante como puedes ver, plátano, arroz, frijoles, yuca, tomates, ajo… papa, el secreto para producir es trabajar y hacer las cosas bien hechas, no hay otro.

Juan Alberto Collazo (hijo) – Sí claro, yo quiero subir la parada porque estamos aplicando la ciencia, innovaciones, y mucha disciplina, escuchando siempre a los que más saben. Este plátano extradenso intercalado con frijoles es resultado de una visita a la finca Guadalupe con Máximo y el profesor José Manuel, quien nos dio las clases y al llegar aquí hemos tratado de hacer las cosas como él nos dijo.

Y ahora soy de los primeros campesinos de Camajuaní que sembramos papa, es un cultivo muy técnico que te enamora a hacer las cosas bien, pero vamos a demostrar que sí podemos. Como usted puede ver, todo lo cumplimos al detalle,  como nos enseña el ingeniero Alfonso, el jefe de la papa en la provincia, marco de siembra a 30 centímetros, la tierra bien preparada, trichoderma encima de la semilla, etc.

Juan Alberto Collazo (abuelo)- Yo estoy claro que sin aplicar ciencia y técnica no hay rendimiento agrícola y más con la difícil situación que vive el país, hay que inventar, hacer cosas nuevas, producir nuestro abono orgánico y guapear. Nosotros aprovechamos todo aquí y convertimos en materia orgánica todos los residuos de cosecha.

Juan Alberto Collazo (hijo)- Mira si es así lo que dice el viejo que aprovechamos hasta el seudotallo del plátano, lo convertimos en materia orgánica para nutrir el suelo. Y como tenemos poca tierra la aprovechamos bien. Quisiéramos tener más tierras, aquí mismo usted ve como hay áreas aledañas sin producir, pero son del fondo cañero. Sería bueno ponerlas a producir comida y cuando sea posible volver a sembrarlas de caña, la entregamos, porque lo que es un crimen es que se pierdan de palo blanco, marabú y malezas que se vienen cogiendo todo eso. Y puedes decir además que uno de los sueños que me queda por cumplir es volver a ser veguero y sembrar tabaco tapado.

Juan Alberto Collazo (nieto)- Tengo 22 años así que es mucho lo que me queda por delante, mi tarea es que la finca jamás vaya a decaer, al contrario, no lo permitiré porque voy a seguir el ejemplo de mi abuelo y de mi padre que es trabajar. Me gusta el campo, aquí nací y aquí viviré siempre.