Juan Alberto Collazo (abuelo) - Esta finca nació como cualquier otra, sembrando, y ya la producción es mucho mayor. Desde que nací soy campesino y enseñé a mis hijos a trabajar. Tenemos menos de una caballería pero aquí se produce bastante como puedes ver, plátano, arroz, frijoles, yuca, tomates, ajo… papa, el secreto para producir es trabajar y hacer las cosas bien hechas, no hay otro.
Juan Alberto Collazo (hijo) – Sí claro, yo quiero subir la parada porque estamos aplicando la ciencia, innovaciones, y mucha disciplina, escuchando siempre a los que más saben. Este plátano extradenso intercalado con frijoles es resultado de una visita a la finca Guadalupe con Máximo y el profesor José Manuel, quien nos dio las clases y al llegar aquí hemos tratado de hacer las cosas como él nos dijo.
Y ahora soy de los primeros campesinos de Camajuaní que sembramos papa, es un cultivo muy técnico que te enamora a hacer las cosas bien, pero vamos a demostrar que sí podemos. Como usted puede ver, todo lo cumplimos al detalle, como nos enseña el ingeniero Alfonso, el jefe de la papa en la provincia, marco de siembra a 30 centímetros, la tierra bien preparada, trichoderma encima de la semilla, etc.
Juan Alberto Collazo (abuelo)- Yo estoy claro que sin aplicar ciencia y técnica no hay rendimiento agrícola y más con la difícil situación que vive el país, hay que inventar, hacer cosas nuevas, producir nuestro abono orgánico y guapear. Nosotros aprovechamos todo aquí y convertimos en materia orgánica todos los residuos de cosecha.
Juan Alberto Collazo (hijo)- Mira si es así lo que dice el viejo que aprovechamos hasta el seudotallo del plátano, lo convertimos en materia orgánica para nutrir el suelo. Y como tenemos poca tierra la aprovechamos bien. Quisiéramos tener más tierras, aquí mismo usted ve como hay áreas aledañas sin producir, pero son del fondo cañero. Sería bueno ponerlas a producir comida y cuando sea posible volver a sembrarlas de caña, la entregamos, porque lo que es un crimen es que se pierdan de palo blanco, marabú y malezas que se vienen cogiendo todo eso. Y puedes decir además que uno de los sueños que me queda por cumplir es volver a ser veguero y sembrar tabaco tapado.
Juan Alberto Collazo (nieto)- Tengo 22 años así que es mucho lo que me queda por delante, mi tarea es que la finca jamás vaya a decaer, al contrario, no lo permitiré porque voy a seguir el ejemplo de mi abuelo y de mi padre que es trabajar. Me gusta el campo, aquí nací y aquí viviré siempre.