Este cienfueguero devenido villaclareño suma casi cinco décadas dedicadas a enseñar la ciencia einsteniana, misión que ha realizado desde el sano disfrute y la dedicación. 

Inició el magisterio en Yaguarama, Cienfuegos, en 1975 y se graduó de Licenciado en 1983, en el Pedagógico Félix Varela de esta provincia, a la que se mudó definitivamente 1990. 

Ha impartido clases en los niveles de secundaria, preuniversitario, facultad, politécnico. También ha cumplido misión internacionalista en Bostwana, Jamaica, Bahamas y Nicaragua.En la tierra de Augusto César Sandino estuvo durante el período de la guerra, donde además de su función educativa, pertenecía a la reserva militar del país. 

Aunque en sus misiones tuvo que lidiar de cerca con la violencia y aplicar métodos disciplinarios arcaicos, José Antonio Hortas ha apostado siempre por el manejo de la conducta de sus educandos desde el ejemplo, el respeto y el cariño.

Quienes han sido sus alumnos saben de su minucioso uso del pizarrón. En aras de transmitir con claridad el contenido, es un medio que siempre ha aprovechado al máximo.

Ha obtenido numerosas medallas y reconocimientos, entre ellos la Distinción por la Educación Cubana, la medalla Félix Varela y la José Tey.

Actualmente funge como Coordinador de Secundaria Básica de la Escuela Regional Especial Marta Abreu, atendiendo a niños con problemas motores, y aunque el calendario ya empieza a hacer de las suyas, este maestro no detiene su labor, y si una vez soñase con ser médico, hoy asegura que es el aula su sitio correcto.

¿Qué le recomendaría a los jóvenes profesores?¿Cómo debe ser una clase en el complejo escenario que vive el país y el mundo? Escuche todos los pormenores en esta entrega radial que firma la periodista Amanda Tristá.