Con la misión y el compromiso de servir a la sociedad como educadores de bien, los estudiantes de cuarto año de la Escuela Pedagógica Provincial Manuel Ascunce Domenech dijeron adiós a su etapa estudiantil tras recibir el título que los acredita y respalda en condición de maestros formados.
Desde la plaza de la propia institución se efectuó una ceremonia que concentró alumnos, docentes, familiares e invitados. El acto también acogió a graduados del Instituto Politécnico Lázaro Cárdenas del Río, los cuales se sumaron al recibimiento del merecido pergamino.
Presidieron el encuentro Hermes Germán Aguilera Pérez, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en Villa Clara; Tamara Sáez Mosquera, secretaria general del Sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte en el territorio; la Dra. C. Yamilé Herrera Alfonso, directora provincial de Educación; la Mtr. C. Ada Andrade Rodríguez, directora general de la Escuela Pedagógica Manuel Ascunce Domenech, entre otros representantes de organizaciones y entidades.
Durante la actividad, se obsequió al auditorio diversos números culturales protagonizados por estudiantes. Uno de los momentos más emotivos resultó el homenaje teatral a Manuel Ascunce Domenech, joven alfabetizador de la gloriosa campaña revolucionaria, quien murió a manos del bandidaje y cuyo nombre identifica al centro escolar.
Además, el acto de la duodécima graduación de la escuela sirvió de ocasión oportuna para reconocer los esfuerzos y resultados de un grupo de educandos destacados en diferentes especialidades. Entre los nombres que conformaron la lista destacan Laura Ruiz Jomolca, mejor graduada de «Maestro de la Educación Especial»; Daniela Rodríguez Bonilla, destacada en la categoría de Primera Infancia; Griston Javier Clavero Pentón, mejor graduado en Formación de Profesores de Secundaria Básica (Historia) y Yosdalgis Dámaris Díaz Rivero, alumna sobresaliente en el apartado de «Maestro Primario de Inglés».
Un agasajo especial merecieron la docente María Elena Fonseca Duarte y la estudiante Agnelys González Trimiño (Maestro Primaria), ambas, vinculadas al proyecto Retoños de la Asociación de Pedagogos de Cuba.
Por otra parte, Ada Andrade Rodríguez, directora de la institución, dedicó unas palabras a aquellos que, entre nostalgia y sonrisas, finalizaron su trayectoria en la popularmente conocida «Formadora de Maestros»:
«Este es un momento de alegría, reflexión y orgullo; no solo para ustedes, los graduados, sino para nosotros, que hemos tenido el privilegio de acompañarlos en este viaje».
La directiva también exaltó el trabajo de los profesores y las familias. Asimismo, alegó que, más allá de celebrar los logros académicos, se festejaba el crecimiento personal de estos jóvenes, oficialmente convertidos en educadores, cuyas habilidades adquiridas trascienden las paredes del aula. A decir de Andrade Rodríguez, ellos garantizan el relevo educacional del territorio con sólidos conocimientos humanísticos, didácticos y científicos:
«Cuatro años cargados de sacrificios, perseverancia, responsabilidad, compromisos y entregas, pero también cuatro años de recompensas y satisfacciones, de amistades y recuerdos que permanecerán para siempre en el libro de sus vidas», expresó con respecto al ciclo que acaban de cerrar los educandos.
Alejandro Rodríguez Piñón, elegido como Graduado Integral del Centro, conversó con Vanguardia acerca de sus experiencias:
«No se trata de un esfuerzo solamente mío. Estuve cuatro largos años en esto que dejó de ser una escuela hace mucho tiempo y pasó a ser mi casa. Este reconocimiento que me han otorgado es, simplemente, la prueba de que todo el esfuerzo que hice valió la pena.
«Estoy más que agradecido, sobre todo, por los tiempos difíciles que enfrentamos, con los profesores maravillosos que he tenido. Para mí son lo mejor de la escuela, en especial, los de mi disciplina, Educación Musical. Prácticamente, todo lo que sé lo debo a ellos».
Los seres queridos desempeñaron un rol importante en la colorida mañana de graduación. Junto a ellos, las nuevas promesas del magisterio villaclareño desenrollaron el título que sella la estancia en un lugar consagrado al aprendizaje y las ideas. A partir de ahora, toca enseñar con el alma.