Según Odel Dueñas Ruiz, director provincial, aun cuando los resultados distan de las demandas de la población, los colectivos contribuyen positivamente con la implementación de alternativas, demostrando adaptabilidad y compromiso con la seguridad alimentaria.
Aseguró que en cada rincón de la provincia la cotidianidad se teje con el esfuerzo y dedicación de quienes laboran día a día por aportar el máximo posible, un testimonio del compromiso con el pueblo.
Estos días motivan a impulsar esfuerzos, y pese a las adversidades, los trabajadores de la EPPA encarnan ese espíritu que se manifiesta en la capacidad de innovar ante la escasez y cuánto significa producir en las actuales condiciones con dedicación versus obstáculos.
En las panaderías el olor a harina y levadura se mezcla con la tensión de quienes intentan cumplir metas en medio de las notables carencias, limitaciones económicas e inestabilidad de obtención de materias primas.
El personal se esfuerza a pesar de cuestionamientos, con o sin razón, pero la verdad es que trabajadores y directivos no cesan en superar obstáculos para cumplir las metas fijadas, aseguró Dueñas Ruiz.
Y los hornos de la EPPA no se apagan, en un esfuerzo que se enmarca en la ofensiva productiva de estos tiempos.