CMHW
El elegido, el que nace en cada octubre
Foto: ACN

El elegido, el que nace en cada octubre (+Audio y Fotos)

Lianett Hurtado Mateo

Lunes, 20 Octubre 2025 09:26

Su vida breve, pero intensa, encendió la llama de una generación que creyó en la justicia, en la dignidad y en la libertad. Hoy, su ejemplo sigue renaciendo en cada joven que sueña con un país mejor.

Un veinte de octubre de 1927 nació un niño al que el destino le dio nombre de pureza: Abel Benigno Santamaría Cuadrado.

Dicen que su mirada era serena, pero firme; que desde pequeño sintió una inquietud distinta, una especie de rebeldía dulce, de esas que nacen del amor por lo justo.

Nació entre el central Constancia y el aroma del azúcar. Conoció del sacrificio del obrero, del cansancio del hombre de campo y de la esperanza que late en los que sueñan con un país mejor.

El elegido, el que nace en cada octubre
Foto de familia en la que aparecen los primeros cuatro hermanos: Haydée, la mayor; Aldo a su espalda, sobre la silla; Aida a la izquierda y Abel, sentado en el brazo de la butaca. Foto tomada de Internet.

Años después, ese muchacho de pueblo tomaría un tren rumbo a La Habana. El destino lo llevaría al encuentro con su destino. Y un día —como si la historia lo hubiese escrito antes— conoció a Fidel Castro.

Según su hermana Haydeé, fue el primero en esta tierra que vio los valores extraordinarios del líder de la Revolución. Fidel lo llamaría después «el alma del Movimiento» y no era una simple metáfora. Quienes lo conocieron lo confirman, y la historia lo demostraría.

El elegido, el que nace en cada octubre
Fidel Castro, en el juicio del Moncada dijo: «Abel Santamaría empeñó su automóvil, pero no fue ese solo su aporte: dio mucho más, por si fuera poco, dio su vida, que no tendría precio en el momento en que la Revolución triunfara»... Foto tomada de Internet y texto extraído del libro "Y lo hermoso nos cuesta la vida".

En la madrugada del 26 de julio de 1953, el aire en Santiago de Cuba olía a pólvora y esperanza. Mientras muchos dormían, un grupo de jóvenes decidía cambiar la historia.

Pero dicen que la historia se escribe con tinta y sacrificio. La de Abel está escrita con fuego.

Un fuego que no destruye, alumbra, que despierta.

Dicen que cuando lo miraban por última vez, su rostro seguía sereno. Como si supiera que los ideales no mueren. Como si entendiera que el sacrificio es otra forma de amor.

El elegido, el que nace en cada octubre
Foto: Archivo.

Hoy, su nombre ilumina escuelas, hospitales y corazones. En su Encrucijada natal, en las aulas, en cada joven que cree en la justicia, Abel sigue vivo.

Abel Santamaría, el hermano de Haydée, el amigo de Fidel, el alma de una generación. El que no tuvo tiempo de envejecer, pero tuvo el privilegio de hacerse eterno: seguirá naciendo en cada octubre.