Son los arquitectos invisibles del saber, los facilitadores de historias y los puentes hacia el conocimiento. La labor del bibliotecario, lejos de ser estática, se reinventa constantemente. Han pasado de ser meros custodios de libros a convertirse en auténticos intermediarios en la búsqueda de información. Por ello, cada 7 de junio, Cuba celebra su Día, en honor al nacimiento en 1812 de Antonio Bachiller y Morales, insigne intelectual, prolífico periodista, historiador y bibliógrafo, reconocido como el padre de la bibliografía cubana.
Disfrutar de esta labor requiere, sin duda, una profunda vocación. En la Biblioteca Municipal de Quemado de Güines, esa pasión se desborda entre sus profesionales. Así lo afirmó Dayana Cárdenas Carpio, bibliotecaria de la institución:
«Mi pasión por los libros comenzó desde niña; siempre tuve claro que quería ser bibliotecaria, incluso desde la secundaria básica. Lo que más disfruto de mi profesión es ver cómo los niños se interesan por las actividades que impartimos, cómo luego vienen a la biblioteca a pedir un libro. Eso me da mucha satisfacción, porque ves que estás promoviendo el hábito de lectura, algo que en estos tiempos se ha perdido un poco».
La Biblioteca Municipal "Mirta Aguirre" de Quemado de Güines no es solo un espacio para libros; cumple, de manera activa, un rol social indispensable en la comunidad. La institución cuenta con un equipo de trabajadoras experimentadas, con una amplia trayectoria en la realización de diversas actividades que conectan con la comunidad y promueven la lectura. Milenis Lazo Rodríguez, bibliotecaria del centro, compartió su experiencia con esta emisora:
«Desde que me gradué, trabajo aquí en la Biblioteca Municipal; llevo 29 años ininterrumpidos en esta institución. La biblioteca tiene el objetivo de llegar a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores con sus actividades de promoción en las distintas comunidades, acercándoles el libro».
Esta fecha es, sin duda, propicia para rendir un merecido homenaje a todos aquellos que ejercen la bibliotecología con plena satisfacción. Es un recordatorio de que el mejoramiento humano y la virtud son también posibles, en gran medida, gracias a la incansable y valiosa labor de este gremio.