Yudel Almeida Sánchez, campesino y usufructuario de esta estancia seleccionada para el desarrollo del programa en el territorio, declaró a la ACN que con el apoyo de IRES han aprendido a ganar en capacidad de adaptación frente a los nuevos desafíos del campo.
Destacó además Almeida Sánchez la labor del equipo en la capacitación y la entrega de recursos necesarios para realizar un trabajo más completo e integral que se refleje en los resultados productivos y ecológicos.
Explicó que la iniciativa representó un gran reto por su fuerte componente ambientalista, y no contaban con la preparación ni la experiencia necesaria para desarrollarla, a diferencia de otros programas en los que ya habían trabajado anteriormente, como los de ganadería, cultivos varios y ganado menor.
En la actualidad cuentan con proyectos enfocados en el cultivo frutal, como mango y cítricos, y disponen de un amplio marco de siembra que aprovecharán con la ayuda de IRES, indicó.
Yaidel Almeida Oropesa, campesino, señaló que el proyecto ha beneficiado mucho en cuanto a conocimientos y en la adquisición de gran parte del equipo de trabajo, como podadoras, mochila motorizada y motosierra, herramientas que les permiten realizar sus labores con mayor eficiencia y facilidad.
La tecnología y los recursos proporcionados por el proyecto han sido de ayuda en los momentos más difíciles y humanizan el trabajo diario, indicó Danay Oropesa, productora de la finca Santa Amalia perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios Pedro Lantigua.
IRES, iniciativa implementada por el Ministerio de Agricultura de Cuba, con asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiamiento del Fondo Verde para el Clima fomenta la participación activa de los productores en actividades de capacitación teórica y práctica, y promueve un desarrollo integral que combina ciencia y técnica.