Ante el llamado nacional a la soberanía alimentaria, muchas familias en Quemado de Güines se unen al movimiento de patios y parcelas productivas. Esta faceta de la agricultura suburbana permite acercar los alimentos a la mesa, por lo que constituye una eficaz herramienta para combatir la inseguridad alimentaria. Carlos Febles Acebo durante años ha hecho producir las tierras aledañas a su hogar donde obtiene fructíferas cosechas de viandas y hortalizas. Este agricultor, con años de experiencia, compartió su testimonio con nuestra emisora:

«Desde los años ochenta cultivamos nuestra parcela. El ver crecer las plantas, sanas y abundantes, es muy estimulante. Además, nos ayuda económicamente, ya que nuestra familia es numerosa. Sembramos ajo, otros vecinos siembran otras cosas, e intercambiamos productos. Así nos ayudamos mutuamente en estos tiempos difíciles».
La agricultura suburbana y familiar se caracteriza por el aprovechamiento de espacios reducidos y el uso de prácticas respetuosas con el medio ambiente. Febles Acebo detalló sus métodos:
«Para mejorar la calidad de la siembra, usamos abono orgánico, en este caso el estiércol de vaca. El agua proviene de una pequeña turbina, mejorada con aspersores reciclados de un antiguo sistema de riego. Nosotros mismos eliminamos las malas hierbas manualmente o con una guataca».
El movimiento de patios y parcelas aumenta la disponibilidad, el acceso y la calidad de los alimentos, además genera ingresos y ahorros familiares. Febles Acebo exhortó a otros a unirse a esta iniciativa:
«Todos deberíamos cultivar, aunque sea un pequeño espacio. Los beneficios económicos y emocionales son inmensos».