Su primera investigación -tan profunda como sentida por su vínculo familiar- ubica a Manuel Álvarez Álvarez como precursor, y aborda el inicio de la radiodifusión en la antigua provincia de Las Villas.
Si bien la faceta más recordada de Manolín fue la transmisión de eventos deportivos, ella ofrece detalles sobre su interés en la promoción del arte y la literatura (nacional e internacional) e incluso por el radio teatro, la misa cantada y los concursos infantiles dentro de su programación: fundamenta el despliegue de su bisabuelo asturiano radicado en la Villa Blanca como fundador y colaborador de plantas radiales en el país.
Es este el primer estudio: atraída y comprometida con su rol de investigadora, aseguró que continuará argumentando la rica historia de la radio en Villa Clara después de 1947, y como siguiente estudio, la impronta de Feliciano Reinoso, primer narrador deportivo en Cuba y Centroamérica; padre del Maestro de radialistas e inolvidable Premio Nacional de Radio, Franklin Reinoso Rivas.