Según informes de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, dos de las cisternas cargadas con petróleo crudo se descarrilaron y volcaron, sin causar daños a la vida de las personas.
La vía férrea y los tanques de combustible fueron afectados por el incidente. De inmediato, se activó un protocolo de emergencia y se creó una comisión investigadora para determinar las causas y circunstancias que provocaron el descarrilamiento.
Las autoridades ferroviarias, del Partido, el Gobierno provincial y organismos de seguridad acudieron al lugar para supervisar las labores de restablecimiento.
Los trenes de pasajeros que circulan por esa ruta fueron desviados temporalmente, incrementando el tiempo de viaje en aproximadamente 40 minutos.
La Dirección de los Ferrocarriles se disculpó con los pasajeros por los inconvenientes ocasionados y se trabaja para restablecer la circulación normal en el menor tiempo posible.