Existe también, por separado, pero con el mismo fin, un ofrecimiento que aportaría por esfuerzo propio la Arquidiócesis de la ciudad de Miami por vía de la Iglesia Católica de Cuba.
Contamos con una experiencia positiva de años de cooperación vinculada a la labor humanitaria de la Iglesia Católica en Cuba, que se ha materializado exitosamente en plena coordinación con nuestras autoridades y conforme a los requerimientos que se ajustan a la evaluación de daños y necesidades más perentorias.
Se agradecen estos gestos humanitarios. Como sucede con la ayuda procedente de diversas partes del mundo, incluyendo la de otras organizaciones religiosas de los propios Estados Unidos, nuestras autoridades trabajan para canalizar el aporte del modo más rápido y eficiente, a fin de que este llegue con prontitud a las poblaciones y territorios necesitados.
Como se ha divulgado por los medios de prensa, los estragos del huracán han concitado numerosas expresiones de empatía y solidaridad desde muchas partes del mundo, sobre lo cual se irá informando a nuestro pueblo
