Así lo refirió Jorge Luis Perdomo Di-Lella, vice primer ministro, en una evaluación del comportamiento y la disponibilidad de la fuerza de trabajo calificada. Puntualizó que, el incremento de los alumnos que ingresan a los preuniversitarios no es una meta fija, «sino que tiene que partir de un análisis de las demandas territoriales, y se necesita crear los caminos para que sea posible».
Al respecto, se valoró la implementación, por los ministerios de Educación (Mined) y de Educación Superior (mes), del Decreto 364, De la formación y desarrollo de la fuerza calificada, y se precisó que entre los principales avances se encuentra la atención por lo organismos, empresas y entidades a los palacios de pioneros, así como el vínculo entre las escuelas politécnicas y las entidades laborales.
Sin embargo, al decir de Dania López Gulbone, viceministra del Mined, persisten dificultades que repercuten en la continuidad de estudios, la estabilidad de los docentes y el reordenamiento de la matrícula.
«No siempre se logra la ubicación de la totalidad de los estudiantes en las entidades laborales para la realización de las prácticas, y hay deficiencias en la calidad del desarrollo de estas», señaló.
Lo anterior se evidencia, también, en el comportamiento del ingreso a la Educación Superior, que desde 2020 hasta 2023 ha decrecido con una diferencia de 11 546 estudiantes.
Sobre ello, la Viceministra planteó que «se requiere continuar fortaleciendo el sistema de acciones para la formación y el desarrollo de la fuerza de trabajo calificada que necesita el país».
Entre las acciones para mejorar la problemática, Ariel Fonseca Quesada, director de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, mencionó: ajustar el plan de continuidad de estudios con la disponibilidad real de los estudiantes; sistematizar las acciones de orientación profesional de los organismos en los preuniversitarios; y realizar las jornadas de puertas abiertas en más de una ocasión en el año, y con la participación de los empleadores.