La noticia de la salida de esta unidad térmica, la cual aporta usualmente alrededor de 280 megawatts, suscita no poca inquietud dada la tensa situación electroenergética que vive el país motivada sobre todo por la indisponibilidad de combustible.
El ingeniero Rubén Campos Olmo, director general de la planta, explicó que el necesario mantenimiento debe extenderse por unos 17 días y aseguró que cuentan con los recursos e insumos necesarios para llevar a cabo la reparación.
Con el concurso de fuerzas especializadas y trabajadores de diversos territorios, sectores y entidades, las acciones se centrarán básicamente en el cambio de componentes en los calentadores de aire regenerativos, así como en la limpieza de superficie en la caldera y el lavado de los conductos de aire y gas, y de los quemadores.
Aseguró que también sustituirán los enfriaderos del transformador principal de salida.
Otro volumen importante de tareas, abundó, estará vinculada a la especialidad de automática, eléctrica, equipos mecánicos y sistema de combustible.
Campos Olmo precisó que gracias a estas acciones la Termoeléctrica debe recuperar alrededor de 45 megawatts y mejorar los indicadores de eficiencia y confiabilidad.
Fundada en 1988 y en espera por varios años de una reparación capital, el colectivo de esta planta y las fuerzas de apoyo se empeñarán con la abnegación acostumbrada para alistar el bloque con calidad y en el tiempo posible.