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Foto: Tomada de Granma.

El empoderamiento de las mujeres se inicia en el conocimiento de las políticas públicas que las protegen

Tomado de Granma

Martes, 13 Febrero 2024 10:03

El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM) es muestra de la voluntad política del Estado cubano a favor de las féminas y la continuidad del desarrollo de la igualdad de género; aspectos recogidos, además, en la Constitución de la República.

Tiene en cuenta todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es transversal a la sociedad, presenta una base científica y atiende la preparación con enfoque de género de las personas en cargos directivos y el activismo social.

Sin embargo, ¿cuánto más se puede hacer en el país a favor de la mujer? ¿cómo potenciar su empoderamiento? ¿qué aspectos en materia de legislación y derechos las amparan? Para abordar este y otros temas, Granma conversó con Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra.

–¿Cuánto se ha avanzado en la implementación del PAM luego de tres años?

–El PAM se sustenta en siete áreas de especial atención, relacionadas también con la Estrategia contra la violencia de género: empoderamiento económico de las mujeres; medios de comunicación; educación, prevención y trabajo social; acceso a la toma de decisiones; legislación y derecho; salud sexual y reproductiva; y estadística e investigación.

«Este será el tercer año del Programa y, aunque constan los resultados, debemos enriquecerlo, dando solución a muchos otros elementos que van surgiendo.

«Entonces, ¿cómo logramos que las mujeres tengan autonomía económica para que no tengan dependencia total de los hombres? ¿cómo logramos capacitarlas e instruirlas desde la infancia? Ahí está el tema del empoderamiento.

«¿Cómo logramos también comunicar, llegando hasta las comunidades, para explicar el Programa? Se deben establecer diálogos adecuados de los Grupos de trabajo a nivel provincial y municipal, pues el Programa es nacional, pero la efectividad real es a nivel local. El tema de la comunicación es muy importante, y es, además, uno de los tres pilares de la sociedad cubana.

«No hacemos nada si no trabajamos en la educación de las personas desde la infancia, en una cultura general integral y en el trabajo social en las comunidades. Es válido destacar que, desde los ministerios de Educación y Educación Superior, se trata el adelanto y la igualdad de la mujer con cátedras en las universidades que hacen estudios sobre situaciones en nuestra sociedad y, a su vez, educan.

«Estamos trabajando el tema del embarazo en la adolescencia como un aspecto clave. Jóvenes que muchas veces dejan de estudiar, al no contar con el apoyo de otros miembros de la familia, y otras que no trabajan y se convierten en asistenciadas del Presupuesto del Estado, una tendencia que se replica en las siguientes generaciones, y ahí tenemos que incidir.

«En materia legal, con las últimas normas jurídicas aprobadas se establecen marcos normativos y sistemas de protección contra todas las formas de discriminación y violencia.

«Asimismo, resalta el trabajo desarrollado, a lo largo de más de 20 años, por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), que refuerza la estrategia de promoción y comunicación por el respeto a las diferencias y preferencias, y la labor divulgativa de los derechos.

«El ministerio de Salud Pública, a través de sus instituciones de atención primaria, con la participación de brigadistas sanitarias de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), ha prestado atención a aspectos de los que se señalan en el PAM, principalmente los diferentes tipos de cáncer que afectan más a las mujeres, los cambios fisiológicos y sicológicos del climaterio, y en especial la Guía del Parto Respetuoso.

«El diseño de acciones en busca de la equidad entre hombres y mujeres; el perfeccionamiento del sistema de informes con carácter sociodemográfico relacionados con este aspecto, y el desarrollo de investigaciones por Centros de Investigación y desde las universidades, que permiten identificar avances y desafíos en este tema, son otras aristas en las que hemos avanzado en estos años».

–¿Cuáles son los retos para el cumplimiento del Programa y las brechas que aún prevalecen en nuestra sociedad?

–Aunque hace varios años se trabaja por la emancipación y la igualdad de la mujer, tenemos aspectos que aún no están resueltos.

«Hay retos en la comunicación, sobre todo a nivel local; en la preparación y la capacitación de todas las personas que tienen que dar cumplimiento a la implementación de este Programa; en cómo podemos trabajar con los grupos de prevención social en diagnosticar y darle salida a los problemas en forma rápida y dinámica, y la sensibilidad para impulsar este trabajo con disciplina y compromiso.

«Debemos seguir creando fuentes de empleo para mujeres y jóvenes, promover el liderazgo en el sector no estatal y los proyectos de desarrollo local, avanzar en el Sistema Nacional de Cuidado Integral de la Vida, porque tenemos el reto, también, de las mujeres ancianas y sus cuidadoras.

«Este es un Programa flexible. Seguimos trabajando en las brechas existentes, pues en la medida en la que el modelo económico y social del país avance, hay elementos por incorporar y actualizar.

«A partir de ello, están las líneas de acción para 2024, que contempla abrir nuevas casitas infantiles en diferentes territorios y sectores; así como otros servicios de apoyo al hogar, y alternativas para el cuidado de los adultos mayores.

«También se trabajará para conformar la red de organismos e instituciones de apoyo a las mujeres rurales; presentar para marzo la actualización sistemática de la red digital de cubanas por el adelanto de las mujeres; incrementar la capacitación sobre el lenguaje inclusivo y la violencia simbólica en los diferentes medios de comunicación –ya se creó un libro para ello–; actividades de educación sexual y reproductiva (embarazo en la adolescencia) en los centros e instituciones del Ministerio de Educación (Mined) y en el Ministerio de Educación Superior (MES), y la transversalización del enfoque de género en los planes y programas de formación.

«También estimulará la realización de proyectos comunitarios con perspectiva de género; desarrollar actividades de capacitación sistemática sobre las nuevas normas jurídicas y su aplicación a partir de aspectos contenidos en el PAM, y que impactan a las mujeres».

EN CONTEXTO

Decreto Presidencial 198/2021. Objetivo general del PAM

«Promover el avance de las mujeres y la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades, refrendados en la Constitución de la República, así como profundizar en los factores objetivos y subjetivos que, como expresiones de discriminación, persisten en la sociedad cubana, y obstaculizan un mayor resultado en lo económico, político, social y familiar, a fin de su eliminación».

OTROS LOGROS EN LAS ÁREAS DE ATENCIÓN

Se aprueba, por el Consejo de Ministros, la apertura de casitas infantiles en centros laborales.

Acuerdo 9231 del Consejo de Ministros, que estableció la Estrategia integral de prevención a la violencia de género y en el escenario familiar.

Acuerdo 9040 del Consejo de Ministros, sobre el perfeccionamiento de servicios que se prestan a personas que presentan alguna discapacidad.

Se diseñaron estrategias de género adaptadas a las características de cada sector en todos los organismos de la Administración Central del Estado (OACE).

Con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas, se desarrolla una campaña de sensibilización Sin estereotipos de género, rompe esquemas.

El Mined aprueba una Estrategia de género e inclusión de la educación Técnica y Profesional.

Amplio activismo comunitario para la prevención y atención de las personas con vulnerabilidad.

Se mantuvo el incremento sostenido de mujeres en cargos de dirección, y en responsabilidades decisorias del Estado y del Gobierno.

La aprobación y puesta en vigor de los Protocolos de actuación con perspectiva de género, por el Ministerio de Justicia (Minjus), la Fiscalía General de la República (FGR), el Tribunal Supremo Popular (TSP), el Ministerio de Salud Pública (Minsap) y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).

La regularización de los talleres de sensibilización en las organizaciones de base de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), con temas vinculados a la salud sexual y reproductiva.

Creación del Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género.