El acto contó con la presencia del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dirigentes del Partido, el Estado y el Gobierno, así como representantes del cuerpo diplomático, Naciones Unidas y la Unión Europea.
El antiguo convento se convierte en el Colegio Santa Clara de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, dedicado a la formación en las Artes y los Oficios de la Restauración, con impacto en Cuba y el Caribe.
El proceso de rehabilitación continuará con el apoyo de la Unión Europea y la UNESCO, junto con otros colaboradores. Las acciones del nuevo Colegio integrarán la formación, la investigación científica y la innovación social a la experiencia de la Oficina del Historiador en la restauración del patrimonio cultural.