Según Rafael Roldán Simón, miembro de la tripulación con más de tres décadas de experiencia, el maquinista detectó el mal estado de la vía y aplicó el freno de emergencia conforme a los protocolos establecidos. Gracias a esta acción, los coches no se volcaron, lo que evitó consecuencias mayores.
Los lesionados incluyen a un pasajero y dos ferromozas. Una de ellas presentó una descompensación de la presión arterial, mientras que los otros dos sufrieron golpes leves. Todos fueron atendidos en el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Faustino Pérez, donde evolucionan favorablemente.
Gretel Robaina Rodríguez, subdirectora de Asistencia Médica del hospital, confirmó que no hay peligro para la vida de los afectados. El centro activó un equipo de urgencias compuesto por una veintena de profesionales para atender la situación.
Ana Moreno, ferromoza del coche siete, relató que todo fue “un susto” y destacó la disciplina de los pasajeros durante el incidente. “Sentí un rechinar de hierros y movimientos bruscos, pero afortunadamente no hubo mayores daños”, expresó.
Por su parte, Yusbiel Morales González, jefe de la base de ambulancias de Matanzas, informó que los dos lesionados que se esperaban en el hospital fueron atendidos en el lugar del accidente y se encuentran fuera de peligro. Una ambulancia permanece en el sitio como medida preventiva.
El Dr. Laudelino Fernández Medina, jefe del Servicio de Urgencias, aseguró que los pacientes están bajo observación y evolucionan positivamente.