Ya en conteo regresivo para el inicio del proceso, previsto del 8 de septiembre al 30 de noviembre en toda la nación, en la provincia están en calendario 1600 reuniones con el sector estatal y 240 con las formas de gestión no estatal; se alistaron los puestos de mando y se capacitaron las personas encargadas de procesar la información.
“Se ha hecho hincapié en la preparación de los cuadros y de los trabajadores con anticipación al cronograma, en aras de lograr una participación efectiva y llegar a ese momento con capacidad de aportar a la construcción de un nuevo Código de Trabajo”, expresó Ekaterina Gowen Dickinson, secretaria general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el territorio.
“Una asamblea piloto de carácter provincial marcará la arrancada de la consulta, seguida de otras ocho municipales y posteriormente cada sindicato realizará la suya en un colectivo previamente seleccionado”, apuntó la dirigente obrera.
Gowen Dickinson reiteró que la consulta abarca a todos los trabajadores cubanos, en cualquier forma de gestión que laboren y estén o no sindicalizados. “Emerge la complejidad de la organización de la consulta en el sector no estatal, sobre todo donde no hay estructuras sindicales”, puntualizó.