Entre los acuerdos alcanzados destaca el mayor intercambio de prisioneros hasta la fecha, con al menos 1.000 personas por cada bando, priorizando a menores de 25 años, enfermos y heridos graves bajo la fórmula “todos por todos”. Además, se creará una comisión médica permanente para agilizar la repatriación de soldados lesionados “sin esperar decisiones políticas”.
Medinski detalló que Rusia propuso un alto el fuego de dos o tres días en zonas específicas del frente para permitir la recolección de cadáveres, una medida que Ucrania se comprometió a evaluar pronto. “Queremos que los cuerpos sean entregados rápidamente para su entierro cristiano”, subrayó.
En el ámbito humanitario, las partes abordaron la situación de 339 niños separados de sus familias, de los cuales 101 ya fueron devueltos a Ucrania y 22 a Rusia. “Nuestros soldados rescatan a menores bajo fuego, como el soldado soviético que salvó a la niña alemana en Berlín”, comparó Medinski, mostrando la lista de menores a la prensa.
Las conversaciones, realizadas en el palacio Çırağan y conducidas en ruso, contaron con la presencia del ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, y la mediación de Turquía, cuyo canciller, Hakan Fidan, instó a discutir “desde un enfoque humanitario” el cese de hostilidades y un posible encuentro entre los presidentes Putin y Zelenski.