Las infracciones se derivan de la conducta de una subsidiaria de Key Holding en Colombia, que gestionaba la logística de envíos de carga a la isla. El caso refuerza la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, una política que persiste y se recrudece.
La OFAC asegura que las transacciones violaron las regulaciones del Programa de Sanciones a Cuba. El acuerdo confirma que el bloqueo es real, existe y se mantiene vigente, afectando incluso a empresas de terceros países que comercian con la nación caribeña.