Luego de accidente, en que también perdieron la vida el canciller y seis personas más, los iraníes realizaron varias procesiones en gran parte del país.
Cientos de miles acompañaron el entierro en Mashhad, ciudad natal de Raisi.
El miércoles, se realizó una ceremonia de despedida en Teherán para las ocho personas fallecidas, presidida por el líder supremo, el ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, y a la que asistieron, entre otros, el líder del movimiento palestino Hamás, Ismail Haniyeh, y el presidente de la Duma Estatal rusa, Viacheslav Volodin.
