Robert Francis Prevost —quien fue elegido el 267.º papa de la Iglesia Católica este jueves y adoptó el nombre de papa León XIV— es el primer pontífice procedente de Estados Unidos y ha desafiado la opinión generalizada, previa al cónclave, de que cualquier estadounidense tendría pocas posibilidades de convertirse en pontífice.
A pesar de sus raíces estadounidenses, este hombre políglota de 69 años, nacido en Chicago, es considerado un eclesiástico que trasciende las fronteras. Sirvió más de dos décadas en Perú, donde se convirtió en obispo y ciudadano naturalizado, y luego ascendió hasta dirigir su orden religiosa internacional.
Hasta la muerte del papa Francisco, ocupó uno de los cargos más influyentes del Vaticano, al dirigir la oficina que selecciona y gestiona a los obispos de todo el mundo.
Miembro de la Orden de San Agustín, se asemeja a Francisco en su compromiso con las personas pobres y los migrantes, y en acudir al encuentro de los fieles en donde se encuentran. El año pasado dijo al sitio web oficial de noticias del Vaticano que «el obispo no debe ser un principito sentado en su reino».
Ha pasado gran parte de su vida fuera de Estados Unidos. Ordenado en 1982 a los 27 años, se doctoró en Derecho Canónico en la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino de Roma. En Perú, fue misionero, párroco, profesor y obispo. Como líder de los agustinos, visitó órdenes de todo el mundo, y habla español e italiano.
Robert Francis Prevost, la biografía del nuevo Papa
Primer Papa agustino, es el segundo Pontífice americano, después de Francisco, pero a diferencia de Bergoglio, el estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, es originario del norte del continente. De hecho, el nuevo obispo de Roma nace el 14 de septiembre de 1955 en Chicago (Illinois), hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y de Mildred Martínez, de ascendencia española. Tiene dos hermanos, Louis Martín y John Joseph.
Pasa su infancia y adolescencia con su familia y estuda primero en el Seminario Menor de los Padres Agustinos y después en la Universidad de Villanova, Pennsylvania, donde se licenca en Matemáticas y estudia Filosofía en 1977. El 1 de septiembre de ese mismo año ingresa en el noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) de St. Louis, en la provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo de Chicago, e hace su primera profesión el 2 de septiembre de 1978. El 29 de agosto de 1981 emite los votos solemnes.
Recibe su formación en la Catholic Theological Union de Chicago, licenciándose en Teología. Y a los 27 años es enviado por sus superiores a Roma para estudiar Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum). En la Urbe es ordenado sacerdote el 19 de junio de 1982 en el Colegio Agustiniano de Santa Mónica por monseñor Jean Jadot, pro-presidente del Pontificio Consejo para los No Cristianos, hoy Dicasterio para el Diálogo Interreligioso.
Prevost es originario del norte del continente. De hecho, el nuevo Obispo de Roma nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, hijo de Louis Marius Prevost, de Prevost se licenca en 1984 y al año siguiente, mientras prepara su tesis doctoral, es enviado a la misión agustiniana de Chulucanas, Piura, Perú (1985-1986). Es en 1987 cuando discute su tesis doctoral sobre «El papel del Prior Local de la Orden de San Agustín» y es nombrado Director de Vocaciones y Director de Misiones de la Provincia Agustiniana «Madre del Buen Consejo» en Olympia Fields, Illinois (USA).
Al año siguiente se incorporó a la misión de Trujillo, también en Perú, como director del proyecto de formación común para los aspirantes agustinos de los vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac.
En el espacio de once años desempeña los cargos de prior de la comunidad (1988-1992), director de formación (1988-1998) y profesor de profesos (1992-1998) y, en la archidiócesis de Trujillo, de vicario judicial (1989-1998) y profesor de Derecho Canónico, Patrística y Moral en el Seminario Mayor “San Carlos y San Marcelo”. Paralelamente, se le confia la atención pastoral de Nuestra Señora Madre de la Iglesia, más tarde parroquia con el título de Santa Rita (1988-1999), en la periferia pobre de la ciudad, y fue administrador parroquial de Nuestra Señora de Monserrat de 1992 a 1999.
En 1999 es elegido Prior Provincial de la Provincia Agustiniana “Madre del Buen Consejo” de Chicago, y dos años y medio después, en el Capítulo General Ordinario de la Orden de San Agustín, sus hermanos le eligieron Prior General, confirmándole en 2007 para un segundo mandato.
En octubre de 2013 regresa a su provincia agustiniana, en Chicago, y fue director de Formación del Convento de San Agustín, primer consejero y vicario provincial; cargos que desempeñó hasta que el Papa Francisco lo nombra, el 3 de noviembre de 2014, administrador apostólico de la diócesis peruana de Chiclayo, elevándolo a la dignidad episcopal como obispo titular de Sufar. Ingresó en la diócesis el 7 de noviembre, en presencia del nuncio apostólico James Patrick Green, quien le ordena obispo poco más de un mes después, el 12 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la catedral de Santa María.
Su lema episcopal es «In Illo uno unum», palabras que San Agustín pronuncia en un sermón, la Exposición sobre el Salmo 127, para explicar que «aunque los cristianos somos muchos, en el único Cristo somos uno».
El 26 de septiembre de 2015 fue nombrado obispo de Chiclayo por el Pontífice argentino y en marzo de 2018 fue elegido vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana, dentro de la cual también es miembro del Consejo Económico y presidente de la Comisión de Cultura y Educación.
En 2019 por Francisco, se cuenta entre los miembros de la Congregación para el Clero el 13 de julio de 2019 y al año siguiente, entre los de la Congregación para los Obispos (21 de noviembre).
Mientras tanto, el 15 de abril de 2020, llega el nombramiento papal también como administrador apostólico de la diócesis peruana de Callao.
El 30 de enero de 2023, el Papa lo llama a Roma como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, promoviéndolo a arzobispo. Y en el Consistorio del 30 de septiembre del mismo año lo creó y nombró cardenal, asignándole el diaconado de Santa Mónica. Prevost tomó posesión el 28 de enero de 2024 y, al frente del dicasterio, participó en los últimos viajes apostólicos del Papa Francisco y en la primera y segunda sesiones de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad, celebradas en Roma del 4 al 29 de octubre de 2023 y del 2 al 27 de octubre de 2024, respectivamente.Una experiencia en asambleas sinodales ya adquirida en el pasado como prior de los agustinos y representante de la Unión de Superiores Generales (UGS).
Mientras tanto, el 4 de octubre de 2023, Francisco se cuenta entre los miembros de los Dicasterios para la Evangelización, Sección para la Primera Evangelización y las Nuevas Iglesias Particulares; para la Doctrina de la Fe; para las Iglesias Orientales; para el Clero; para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; para la Cultura y la Educación; para los Textos Legislativos; de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Finalmente, el 6 de febrero de este año, fue promovido al orden de los obispos por el Pontífice argentino, obteniendo el título de la Iglesia Suburbicaria de Albano.
Durante la última hospitalización de su predecesor en la policlínica «Gemelli», Prevost presidió el rosario por la salud de Francisco el 3 de marzo en la plaza de San Pedro.
¿Qué dijo el papa León XIV en su primer mensaje?
El papa León XIV, de 69 años, salió al balcón y ofreció su primer discurso ante las aproximadamente 15 000 personas congregadas en la Plaza de San Pedro.
«Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado. Quisiera ofrecer un saludo de paz para sus familias, para todos ustedes, dondequiera que se encuentren. Que la paz sea con ustedes», expresó en italiano.
Prevost rindió homenaje al papa Francisco, que murió el pasado 21 de abril a los 88 años, al afirmar su deseo de impartir su bendición al pueblo tal y como hizo su predecesor en su última aparición en la Plaza de San Pedro.
«La humanidad necesita a Cristo como puente para ser alcanzada por Dios y su amor. Ayúdennos, y ayúdense unos a otros, a construir puentes», proclamó.
El Papa León XIV se asoma al balcón central de la Basílica de San Pedro para impartir la bendición "Urbi et Orbi" y pronunciar sus primeras palabras como Obispo de Roma. pic.twitter.com/xXieXhGH9w
— Vatican News (@vaticannews_es) May 8, 2025
El nuevo Papa cambió del italiano al español para dar las gracias a su antigua diócesis en Perú, «donde un pueblo leal ha compartido su fe y ha dado mucho».
Su discurso fue recibido con frecuentes y cálidos aplausos, especialmente cuando mencionó la paz y al difunto papa Francisco.
León XIV también insistió en la necesidad de unidad y al final de su discurso invitó a todos a unirse en oración.