Los cubanos, que archivan tres fracasos en la justa, nunca se rindieron y pelearon de tú a tú contra el favorito cuadro nipón, en lo que fue el primer enfrentamiento entre ambos equipos en la historia del certamen. Y los asiáticos, pese a batear menos, decidieron a su favor en el Estadio Tianmu de esta ciudad.
Bajo una lluvia persistente, que inició mucho antes de comenzar el choque, el elenco de los samuráis conectó ocho jits. El derecho Raymond Figueredo abrió por Cuba y permitió una carrera en la segunda entrada, cuando cedió una base por bolas y dio un pelotazo antes del jit propulsor del bateador designado Keita Sano.
A su rescate llegó entonces el zurdo Geonel Gutiérrez, quien registró dos ponches, pero en la cuarta entrada toleró otra anotación producto de un par de sencillos. Un inning después los asiáticos volvieron a marcar por jit impulsor de Shugo Maki ante un envío del también relevista Frank Luis Medina.

La quinta raya de los japoneses fue a la cuenta de Darío Sarduy, y aunque la desventaja parecía definitoria, el equipo cubano mostró su garra fabricando tres en el sexto episodio, impulsadas por un doble de Yadir Drake y sencillos de Erisbel Arruebarrena y el emergente Yoan Moncada, que le dejó a una del empate (4x5).
Ante la nueva situación el mentor Armando Johnson le entregó la bola a Liván Moinelo –qquien padece problemas estomacales-, y el pinareño tampoco demostró su verdadera valía este domingo, pues permitió un imparable, propinó un pelotazo y concedió dos boletos, uno de ellos con los ángulos congestionados.
Con ello no disminuyó el afán de triunfo del equipo cubano, que nunca se dio por vencido. En el séptimo acto un error en tiro a primera base del relevista y ganador, Tatsuya Shimizu, propició el empate 6x6 en el marcador.

En el octavo los nipones sentenciaron el choque ante Moinelo, después de un costoso error de Arruebarrena que permitió impulsar a Ryoya Kurihara con elevado de sacrificio.
La tropa de la Isla amenazó nuevamente con la remontada en su última oportunidad al bate, gracias a cañonazos de Alfredo Despaigne y Ariel Martínez. Sin embargo, tras un pelotazo a Arruebarrena que llenó las bases, el cerrador Shoma Fujihira ponchó a Moncada y Andy Cosme para abortar la rebelión y asegurar la clasificación de su equipo.
“Todos sabemos que estábamos ante un gran equipo, campeón de la edición anterior, y nos sentimos satisfechos porque los nuestros nunca se dieron por vencidos y lucharon hasta el final”, afirmó Johnson en la habitual conferencia de prensa después el juego.
“Ese fue el espíritu que siempre nos acompañó durante el partido, y así peleamos todo el tiempo, aunque se cometieron imprecisiones que influyeron en el resultado”, dijo el técnico, quien reconoció el esfuerzo de Moinelo, cuando pidió la pelota pese al malestar estomacal que le afectó hasta este sábado.

Con balance de 1-3 Cuba se despedirá este lunes del torneo con un partido puramente de trámite ante el representativo de China Taipéi.
En el otro duelo de este sábado, la selección anfitriona venció a Australia 11x3 y avanzó junto a Japón a la fase decisiva de la Súper Ronda, en la que se unirá a Estados Unidos y Venezuela, ambos clasificados por el grupo A.
(Tomado de JIT)
