Los dirigidos por Vladimir Vargas se desquitaron de la derrota sufrida ante República Dominicana, con un país con más tradición futbolística que beisbolera. Un total de 12 carreras en el mismo primer capítulo evidenció la marcada diferencia entre ambos conjuntos sobre el terreno de juego.
El abridor sudamericano Thomas Tolaba y su sustituto Dante Cassis demostraron carencias desde el montículo, al regalar seis bases por bolas, golpear a dos bateadores, lanzar cuatro envíos desviados (wild pitch) y un movimiento ilegal (balk), sumados a los dos errores de la defensa y cuatro indiscutibles.
Cuba sumó dos carreras en el segundo episodio y otra en el cuarto, para certificar el súper nocaut en la pizarra. Humberto Alfonso se fue de 2-2, con un doble incluido, Oliver Monteagudo (2-1) y Diego Girón (3-1), todos con par impulsadas cada uno, fueron los «niños» grandes de la ofensiva cubana.
Con la ventaja inicial, el abridor antillano Rydel Pérez solo lanzó una entrada para mantenerse en rotación, Frank Luis Cañizares colgó dos ceros y se anotó la victoria, mientras que Jeison Pérez y Alan López también contribuyeron, para dejar sin jits a los argentinos en todo el pleito.
Hoy, desde las 9:30 a.m., hora de nuestro país, los cubanos enfrentarán a Brasil, y acto seguido se reanudará el desafío contra Puerto Rico, sellado por lluvia en la primera entrada, cuando ganaban 2-0. El jueves el rival será Venezuela, para concluir la fase de grupos. (m.m.l.)