El salto medallista apareció en la segunda ronda de una prueba que vio caer a favoritos y encumbrarse a otros, como el caso del italiano Andrea Dallavalle, medallista de plata con marca personal de 17.64 m durante la sexta ronda. Hasta entonces el también cubano Pedro Pablo Pichardo, representante de Portugal desde hace años, lideraba el evento con 17.55 m, pero lo obligaron a sacar pecho en el último salto de la competencia.

Entonces el doble medallista olímpico no dejó lugar a dudas: 17.91 m, marca líder del año y a su cuello una corona mundial que no disfrutaba desde 2022. Andy Díaz, otro cubano que representa a Italia y máximo favorito al título, quedó sexto con 17.19 m, un paso por delante de Hugues Fabrice Zango, séptimo sin llegar a 17 metros.
Para Lázaro Martínez esta representa su segunda medalla consecutiva en mundiales al aire libre tras su plata de Budapest 2023. Para el triple salto varonil cubano significa su décima presea en estas lides, una cifra que solo superan los saltadores estadounidenses con 15 metales.
