«Que en mi cumpleaños se haya dado la noticia de ganar el boleto a París-2024, es el mejor regalo que puedo recibir», dijo a Granma.
«Soy un hombre de talla media, 1,98 metros, por lo que la saltabilidad y la fortaleza son mis armas, en un deporte en el que abundan rivales de más de dos metros».
De su debut en el fuerte circuito del orbe, alegó que «en la preparación trabajamos fuerte la parte física y mental, simulando, en cada momento, situaciones de juego.
«Sabíamos que enfrentaríamos a grandes rivales: brasileños, estadounidenses, y europeos, pero, la última palabra la dice el terreno, concepto que nos ha acompañado y, gracias a eso, hemos ganado el respeto internacional».