Es una ficción dirigida por Consuelo Ramírez Enríquez, pensada como homenaje a las mujeres africanas y los soldados anónimos.
El productor de la obra, Yoni Yanez, agradeció su colaboración al Centro Provincial de Cine, el club Ebenezer y al realizador Pedro Rolando Más.
Dijo a la radio el también vicepresidente de la Federación Nacional de Cineclubes que el anunciado diálogo aquí sobre la experiencia de esta realización puede abrir las puertas al conocimiento, y a la vez, incentivar futuros proyectos a través del Fondo de fomento del cine cubano, nueva y oportuna vía para la creación amateur.