Las labores van desde limpieza de tragantes, aseguramiento de techos, las puertas y ventanas, los ventanales de cristal, llenado de los tanques de agua para evitar que estos vuelan, así como levantar del piso cuanto puedan para evitar que se mojen si la lluvia es intensa.
Esto demanda la colaboración inminente del personal para evitar mayores daños en las instituciones, añadió Pérez Pérez.
«Todos los directores están en alerta y bien instruido su personal porque el sector de la Cultura tiene un amplio número de instituciones que por sus condiciones físicas pueden tener importantes afectaciones, teniendo en cuenta que son techos de tejas, de zinc, o son edificios de madera, que ya tienen muchos años de explotación y por lo tanto son construcciones que pueden ser vulnerables ante un fenómeno de esta naturaleza», indicó.
Los estudiantes del Centro Provincial para la Enseñanza Artística "Olga Alonso" están de pase desde el jueves 23 de octubre y no se van a incorporar hasta tanto pase este fenómeno por nuestro país, precisó.
«Por lo tanto hay que asegurar bien todas las condiciones en ese Centro para que no existan afectaciones que después impidan la continuidad del curso escolar», dijo.
