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Primer plano: sobre algunos estrenos que nos dejó mayo

Bárbara Gretter Román, colaboradora de CMHW

Domingo, 02 Junio 2024 16:47

En Primer Plano, recomendaciones cinematográficas y del mundo audiovisual.

Beguinas

Atresmedia estrena una de las series más potentes del 2024 Beguinas, dirigida por Rómulo Aguillaume.

Las beguinas formaban las comunidades conocidas como beguinatos, que desde el siglo XIII defendieron una forma de vida alejada de la Iglesia y el matrimonio. Estas mujeres se mantenían autosuficientes gracias a sus trabajos artesanales, de enseñanza o de cuidado de enfermos.

Hay un sello de calidad en esta cadena que es innegable, sus producciones, sobre todo las de época, son de una factura espléndida a nivel visual 

Pareciera que la serie tuviera todo para volverse un culebrón, pero los escritores escapan de ello. El guion prioriza lo histórico sobre lo dramático, esta asociación de diferentes estamentos, contemplativas y activas, que dedicaban su vida a la ayuda a los desamparados, mujeres, niños y ancianos, y también a labores intelectuales. 

Con episodios de 50 minutos y una puesta en escena impecable, Beguinas es el tipo de serie que te arrastra por lo interesante y lo novedoso Cada una de estas mujeres es una representación del feminismo en una época puramente machista, el discurso de empoderamiento , de libertad y de emancipación no suena a cliché.

La historia de amor no es lo principal de la serie , simplemente funciona como otra secundaria, en Beguinas lo más valioso es retratar la valentía y la espiritualidad.

En el reparto Amaia Aberasturi, recordada por Aquelarre, una joven actriz que promete, que tiene un registro amplio a pesar de su corta carrera; Yon González, de galán, con todo lo que eso lleva. Bea Segura, Jaime Olías y Silma López tienen grandes momentos.

No hay que dejarla pasar, Beguinas es material de calidad.

Las largas sombras

Clara Roquet sigue dando paso firme en el mundo de la dirección femenina, ahora en Disney+ con la adictiva Las largas sombras

Cuenta la historia de un grupo de mujeres cuyas estables vidas de éxito se ven sacudidas repentinamente por la aparición de los restos mortales de una de sus compañeras de instituto, desaparecida durante el viaje de fin de curso a Mallorca veinte años atrás.

Disfruté mucho Escenario 0 y Creatura donde estuvo su mano como guionista, por tanto esta serie tenía que ser redonda ya ella tomando todo el control

El argumento o la idea central de la serie no ofrece nada novedoso, un Big Little Lies o Under the bridge,  lo distinto es el enfoque de Roquet. Me asombra que una plataforma tan familiar, tan de happy end tenga en su catálogo esta serie.

Las largas sombras a priori es un thriller psicológico, un asesinato, varios culpables, secretos, lo de siempre, pero con el fondo de la amistad femenina, del paso del tiempo y los reproches.

Ninguna de las protagonistas, Candela , Rita, Teresa, Sole, Lena o Carmen es transparente, son personajes que tienen capas y que las irán perdiendo capítulo tras capítulo. La ambigüedad es lo que caracteriza el tono de la producción. Siempre hay un giro de guion, no hay subtramas, todo se mueve de tal manera que todo importa, hasta el más mínimo detalle.

Es interesante como Roquet juega con el tiempo, va al pasado y regresa al presente, en una especie de rompecabezas para tratar de desentrañar lo que ocurrió.

Si la serie tiene buen libreto, si el acabado es acertado es gracias también al reparto de mujeres escogidas. Anaya es de las actrices españolas menos valoradas y con mucho más talento que algunas ganadoras de Goya y nominaciones al Oscar. Un personaje que se apega mucho a su realidad y sin embargo lo hace totalmente nuevo. Irene Escolar, irreconocible, se pasa de los dramas románticos y del humor a esta policía atormentada por una hermana que no conoció. Ya Belén Cuesta, no es la que yo conocí al inicio de su carrera, el cambio en su trabajo es abismal y lo aplaudo. Itziar Atienza y Marta Etura encajan muy bien coralmente.

Ya el 2024 tiene una de sus grandes series españolas Las grandes sombras y Clara Roquet demuestra una vez más su talento y que se rodea de lo mejor.

Cabrini

Alejandro Monteverde ha rodado su mejor película, Cabrini, inspirada en hechos reales.

Una mujer pobre y audaz se convirtió en una de las grandes emprendedoras del siglo XIX: a través de su fuerza de voluntad, coraje y habilidad comercial, superó el sexismo y la intolerancia violenta contra los italianos en la Nueva York del siglo XIX.

Si Sound of Freedom me pareció desagradable a todos los niveles, este biopic es otro tipo de trabajo. Con una duración de dos horas, el cineasta narra otra historia de superación y de milagros.

La dirección de arte, la construcción de la época es maravillosa, es uno de los puntos fuertes del filme. Cabrini va sobre el feminismo, la eterna lucha de esta heroína por servir a los demás aun en contra de la propia religión, de la política y de lo establecido.

Es difícil que estas historias no se parezcan, sobre todo si hablan de monjas, pero la manera de contarlas es lo que puede hacer la diferencia. El respeto, la admiración con la que Monteverde se refiere a Cabrini a mí me parecen muy acertadas.

Cristiana Dell Anna es demasiado buena, una actriz con fuerza y mucha credibilidad. Cabrini fue una santa y creo que la película le rinde el honor que se merece.

Boy Kills World

El alemán Moritz Mohr dirige su segundo largometraje Boy Kills World. Boy es un joven sordomudo que deberá enfrentarse a la matriarca de la desquiciada familia Van del Koy que tiene a toda la población bajo su yugo. Tras vivir una trágica infancia, un enigmático chamán le ha convertido en un instrumento de venganza listo para hacer justicia. Intentando encontrar su lugar en el mundo, Boy se unirá a un peculiar equipo que decide resistirse a un sistema irracional implantado por la corrupta dinastía.

Ya va siendo una moda que los protagonistas de filmes de acción sean individuos con discapacidad intelectual  En Silent Night  de John Woo, Joel Kinnaman queda mudo por una bala, en No respires el protagonista era ciego, este producto de Mohr no es diferente.

El prólogo es completamente innecesario y la voz en off que acompaña todo el metraje realmente es molesta. Boy Kills World es violenta, tiene gore, parece un videojuego, pero no funciona y no consigue ser tampoco entretenida.

Si la comparamos con Monkey man, que en esencia es exactamente igual, nos damos cuenta que Dev Patel se enfocó en construir un drama manido pero le dio a su historia de venganza algo más que sangre y pólvora. Bill Skarsgård es como su hermano,  inexpresivo, incapaz de darle matices a su personaje, eso sí, se nota el trabajo físico. Veo que Sharlto Copley ha quedado para ser el secundario villano en todas sus últimas apariciones, deprimente.

La lista de filmes como Boy Kills World es extensa y no dan ganas de quedarse.

Civil War

De los directores actuales Alex Garland es de esos sobrevalorados que aplauden y está en todos lados como si fuera el nuevo Kubrick y nada más alejado de la verdad. Su discurso hasta este momento se inclinaba por la ciencia ficción y hasta por un supuesto thriller psicológico que me dejaba bastante fría. No creo que Ex Machina o Men sean obras de arte y se conviertan en culto, para nada.

Este 2024 el director me sorprende dándole un giro drástico a su carrera con una distopía política que nada tiene que ver con lo que había filmado anteriormente: Civil War.

En un futuro cercano, donde América está sumida en una cruenta guerra civil, un equipo de periodistas y fotógrafos de guerra emprenderá un viaje por carretera en dirección a Washington DC. Su misión: llegar antes de que las fuerzas rebeldes asalten la Casa Blanca y arrebaten el control al presidente de Estados Unidos.

Algunos podrán decir que Garland es un profeta y un visionario, pero el guion de esta cinta no tiene nada de interesante y tampoco de espectacular. Distribuida por A24 con una crítica bélica y social muy a tono con lo que vive Estados Unidos en la actualidad, Civil War no es tan diferente a The Purge de James de Mónaco.

Visualmente y a nivel de realización es una obra correcta, las secuencias de asesinatos, de explosiones y de multitudes buscando justicia están bien rodadas, pero eso no hace una película excepcional. Llega un momento de la historia que comienza a repetirse en bucle como si le fuera imposible escapar de lo que te cuenta.

Como siempre levantó polémica por el mensaje y por sus posters hechos con IA, todo esto ayuda a que la cinta cobre fuerza.

El reparto no fue la mejor elección tampoco Kirsten Dunst, con ese rostro siempre afligido, melancólico, no hay manera de que me convenza en ninguna de sus interpretaciones. similar ocurre con Wagner Moura y Cailee Spaeny. Jesse Plemons es como el villano de la historia, tinte, más delgado y una escopeta, cero histrionismo.

Ojalá que Garland siga experimentado , que intente buscar otro tipo de historias para contar, pero sobre todo que lo haga a la altura de esos que dicen que es de las jóvenes promesas actuales de la dirección.

The Fall Guy

Ryan Gosling y Emily Blunt protagonizan la nueva película de David Leitch, la idiota The fall guy. Es doble de acción y, como todo el mundo en la comunidad de dobles de acción, explota, recibe disparos, se estrella, atraviesa ventanas y cae desde las mayores alturas, todo para nuestro entretenimiento. Y ahora, recién salido de un accidente, que casi acaba con su carrera, este héroe de clase trabajadora tiene que localizar a una estrella de cine desaparecida, resolver una conspiración e intentar recuperar al amor de su vida sin dejar de hacer su trabajo diario. ¿Qué podría salir bien? El guion parte de un remake de la serie del mismo nombre de 1981 y durante dos horas es todo lo que siempre ofrece el realizador en su obra, para mal.

No creo que fuera necesaria el master class inicial de qué significa ser un doble de Hollywood, los que aman el cine lo saben, como también es un hecho que es un oficio infravalorado.

Una vez más voz en off, de nuevo esa necesidad absurda de mezclar humor con acción y tratar de que el espectador no se aburra cuando ocurre todo lo contrario. La carrera de Leitch está plagada de malas cintas como Deadpool 2, Fast & Furious: Hobbs & Shaw y Bullet Train, solo salvaría Atomic Blonde    

The fall guy tiene una historia romántica con un background de pistolas, explosiones, combates, una combinación que no termina de ser satisfactoria, ni siquiera para el homenaje que se plantea.

Gosling ya no anda de rosado, ni con chamarra, pero está igual de sobreactuado, como siempre, insufrible  Emily Blunt es tan luminosa que aunque no tenga tanta cámara, cuando sale aunque esté completamente fuera de lugar, aporta algo de credibilidad.

Aaron Taylor-Johnson no puede ser el próximo 007 me niego a creerlo, David Leitch sigue sin salir de su zona de confort, reciclando sus propias películas e ideas , necesitamos un respiro de tanta mediocridad , los stunts de cine merecían otra película