CMHW

Primer plano con Denis Villeneuve

Bárbara Gretter Román, colaboradora de CMHW

Domingo, 07 Julio 2024 13:08

En Primer plano, recomendaciones cinematográficas y del mundo audiovisual.

Sicario

Seguir la carrera de un director no es tarea fácil, sobre todo cuando se torna irregular. Denis Villeneuve quien estuvo a cargo de dos cintas para mí muy interesantes: “Enemy” y “Prisioners” y volvió al ruedo con un thriller de acción para contar lo que sabemos todos de un tema muy manido y aunque con su sello personal, no sorprende.

Cuando la agente del FBI Kate Macer es reclutada para formar un grupo de lucha contra el narcotráfico, junto a Matt Graver y Alejandro descubrirá cuáles son los límites de la ley y se cuestionará sus ideales sobre la guerra contra los narcos.

En “Sicario” se mezclan varios géneros, lo diferente con Villeneuve es la manera de contar el cuento, no la historia en sí.

El realismo visual, la tensión y las escenas de acción mantienen al espectador en vilo durante toda la película, el director se pasea con paso firme en este relato que muestra el lado oscuro de ese mundo.

La película fue presentada en el Festival de Cannes y resultó nominada a los Critics Choice Awards en 5 apartados, pero no considero que sea la mejor cinta de Villeneuve.

Algo en “Sicario” me resulta desasosegante, no sé si porque los policíacos no son mis preferidos, lo cierto es que para mí no fue la gran película, sobre todo por ese final tan predecible a lo telenovela.

Su reparto es de lujo, eso sí, Emily Blunt, Benicio Del Toro y Josh Brolin, los tres notables y auténticos, sobre todo Blunt.

“Sicario” se deja ver, incluso a pesar de la duración entretiene, pero no pasa de ese mero rato, simplemente no trasciende.

Blade Runner 2049

No es un secreto que en mi universo de directores venerados hay un puesto para el señor Ridley Scott, sin embargo de todas sus películas no tengo de cabecera a “Blade Runner”.

Independientemente de sus virtudes, de ser un clásico de ciencia ficción, incluso de culto, no es el tipo de material que me haya marcado.

Denis Villeneuve también es fiel seguidor de Scott y creyó conveniente encargarse de la secuela de “Blade Runner “ ahora le añade el 2049.

Treinta años después de los eventos del primer film, un nuevo blade runner: K, descubre un secreto largamente oculto que podría acabar con el caos que impera en la sociedad. El descubrimiento de K le lleva a iniciar la búsqueda de Rick Deckard, un blade runner al que se le perdió la pista hace 30 años.

Siempre me he pronunciado en contra de estos engendros, de estas continuidades a películas que fueron míticas.

“Blade Runner 2049” es totalmente inferior a la de 1982, incluso pese a todos los pronósticos con un presupuesto de 150 millones de dólares en Estados Unidos tan solo recaudó 60 millones.

Supongo que Ridley Scott tampoco quedó satisfecho con el resultado final, ha manifestado que fue extremadamente larga, ciertamente tres horas me pareció algo exagerado.

Aun cuando el director asegura que parte del guion es suyo, esta versión es mucho más lineal, menos densa, más básica. La filosofía de la original queda relegada a la nada, la propuesta es un thriller futurista sin grandes pretensiones argumentales.

Denis Villeneuve intenta hacer un homenaje con “Blade Runner 2049”, sin embargo hay muy poco que ofrecer, solo autoridad y tedio.

Obviamente a su favor todo lo referente a aspectos técnicos, categorías en las cuales recibió todas las nominaciones de Critics Choice Awards, Satellite Awards y Asociación de Críticos de Chicago. La fotografía es excelente, los colores y el diseño de producción permiten que veamos entornos de una belleza incuestionable.

Es una cinta que carece de acción y que cuenta con efectos de calidad, aun cuando esperaba más pomposidad.

Ryan Gosling, tan hermético y poco expresivo como siempre, nada que ver con su papel, es un actor que carece de gracia para estos personajes. Harrison Ford un poco más madurito, pero exacto a como lo vimos en la original. Se incorporan Ana de Armas y Jared Leto a quien esperaba ver con más peso en la trama.

Supongo que los fans de la película estén fascinados, otros quizás decepcionados, en mi caso creo que “Blade Runner 2049” no le hace justicia en ningún sentido a la obra de Ridley Scott.

Arrival

Basada en el relato corto “The Story of Your Life” del escritor Ted Chiang, el filme nos ubica en la tierra cuando unas naves extraterrestres comienzan a llegar. Para saber cuál es el propósito de los visitantes, los militares piden ayuda a una experta lingüista. Con el tiempo la mujer entabla comunicación con los invasores, quienes le revelarán el motivo de su estancia.

Villeneuve se enfrentó a todo un reto con “Arrival”, lograr que lo que cuenta funcione, nos lo creamos y nos impliquemos no era tarea fácil.

No vemos naves espaciales, no hay alíen, no, el filme es reposado, es una ciencia ficción diferente, de ahí a que pueda clasificarse de extraña.

“Arrival” está excelentemente bien escrita, además de dirigida, es técnicamente impresionante. Recibió múltiples nominaciones entre ellas Globos de Oro, BAFTA y Critics Choice Awards.

Su extenso metraje se justifica, para transmitir el mensaje conmovedor que resume la tesis sobre la que se sustenta, todo ello respaldado por una maravillosa banda sonora.

La intensidad de Amy Adams es contagiosa, logra una emotividad que no creí que sería capaz de alcanzar, su mejor interpretación hasta la fecha. Jeremy Renner y Forest Whitaker representando la fuerza masculina dentro de la historia.

Desde “Interstellar” ningún título de ciencia ficción me había calado tanto, Villeneuve reinventó la ciencia ficción, “Arrival” es una joya imprescindible.

Dune

David Lynch es uno de los directores más raros e incomprendidos que ha parido el cine, casi toda su obra es de culto y en particular “Dune”, la cuál dirigió en 1984.

De la misma historia ya habíamos tenido algunas fallidas series de televisión, incluso una versión de Jodorowsky que nunca llegó a rodarse con música de Pink Floyd y actuaciones de Mick Jagger, Salvador Dalí y Orson Welles.

El cinesta canadiense Denis Villeneuve en los últimos tiempos ha demostrado cierta necesidad de rendir homenaje a míticas cintas que al parecer marcaron su inclinación por el séptimo arte.

Su nueva versión de Dune es un trabajo competente lejos de la espectacularidad, apegado a lo épico.

Arrakis el planeta del desierto, feudo de la familia Harkonnen desde hace generaciones, queda en manos de la Casa de los Atreides después de que el emperador ceda a esta la explotación de las reservas de especia, una de las materias primas más valiosas de la galaxia y también una droga capaz de amplificar la conciencia y extender la vida. El duque Leto, la dama Jessica y el hijo de ambos, Paul Atreides, llegan al planeta con la esperanza de recuperar el renombre de su casa, pero pronto se verán envueltos en una trama de traiciones y engaños que les llevarán a cuestionar su confianza entre sus más allegados y a valorar a los lugareños, los Fremen, una estirpe de habitantes del desierto con una estrecha relación con la especia.

La historia no podía contarse en hora y media, por ello al igual que Lynch, necesitamos casi tres, que afortunadamente no aburren.

Las cintas de Villeneuve siempre son bien recibidas tanto por crítica como por público, en Venecia incluso fue clasificada como obra maestra.

Estamos ante una gran película de ciencia ficción, una aventura espacial con un elegante diseño de producción, pero inferior a “Blade Runner 49”.

Villeneuve ha coescrito el guion a tres manos y ha logrado que entendamos de que va la novela de Frank Herbert.

La de Lynch queda mal parada ante este nuevo visionado mayormente por el uso de la tecnología, elementos que ayudan a dar mayor credibilidad en sus efectos visuales y secuencias de acción.

Para hacer de “Dune” una experiencia más colosal se necesitaba un compositor a la altura, un músico que supiera el significado del cine comercial de autor.

Hans Zimmer ha compuesto dos bandas sonoras y no puedo evitar escuchar acordes de “El gladiador”, “El código Da Vinci” y “Batman”. 

El reparto probablemente haya generado el mayor costo de la inversión. Timothée Chalamet, la supuesta joven promesa de Hollywood, sobrevalorado desde “Call Me by Your Name”, su papel como Paul pese a sus momentos dramáticos, no termina de convencerme como actor. Divina Rebecca Ferguson, ya ha incursionado en todos los géneros, la mejor interpretación de todas, junto al irreconocible Stellan Skarsgård. Jason Momoa, fuera del agua pero el mismo Aquaman.

Qué pena disfrutar tan poco de Josh Brolin. Afortunadamente Zendaya, Javier Bardem y Oscar Isaac son secundarios irrelevantes.

Siento que Villeneuve no avanza como realizador y me niego a creer que dedique el resto de su vida a refritos y homenajes.

A la espera de una inminente secuela, “Dune” no es una joya, en lo personal no se acerca ni por asomo a la belleza de “Arrival”.