Es el estudio diario y el bajar al nivel de las infancias y tratar de ver su universo desde esa postura. Es tener una pértiga, muy fuerte, lista para saltar constantemente grandes obstáculos, incluso muchos más que las alegrías.
Es levantarte,o no dormir construyendo un proyecto, ya no para ti, sino para muchos que necesitan alzar sus voces.
Es desarrollar actividades, y no primero para las infancias, no, sino para esos padres, tutores, mentores que los acompañan. Si no logras enamorar, seducir, enganchar a los adultos, difícilmente puedas tener la permanencia de sus hijos.
Ellos, nosotros, los mayores, constantemente decidimos por los más pequeños, a veces conscientes, otras muchas, sin percatarnos de ello.
10 años es un tiempo para nada despreciable. Mantener un proyecto, un sueño, vivo, latiendo, es lo más importante,es lo que te tiene que impulsar a no dejar nunca de fantasear, y si esas fantasías pueden ser enfocadas, rodadas, filmadas, encuadradas, entonces nunca dejarás de rodar fantasías.
Comenten y hagan saber si también tienen fantasías y sobre todo, deseos de rodarlas.