«Siempre he tenido la intención de que los niños puedan conocer y escuchar la obra de nuestros escritores, en tanto sirve de escenario para que los estudiantes de la enseñanza artística muestren lo que ya son capaces de interpretar y se sientan cómodos en público. Tienen ahí el espacio que necesitan», dijo.
Esta vez, Lidia comenzó motivando a los presentes con textos del libro "La noche", el más conocido de Excilia Saldaña: lleno de enseñanzas para toda la vida y no envejece. «Es el libro que me impulsó a escribir», confesó con respeto a la escritora cubana.
La también vicepresidenta de la UNEAC invitó a niños estudiantes de piano básico del Centro para la Enseñanza Artística “Olga Alonso”, quienes hablaron de su formación, propósitos, y ejecutaron obras de compositores cubanos y del mundo.
Idiel García —escritor invitado— leyó varios poemas cortos de su libro "El diario asombro", cargados de sentimientos que por cotidianos no dejan de llegar profundamente. Mientras, Arístides Vega Chapú compartió poemas dedicados a su hija, el más publicado: “Dibujos de Salma”. Y contó anécdotas para provocar el interés por visitar la Biblioteca Provincial Martí.
Diseñado para invitar a las artes y la literatura, “El patio de mi casa” tuvo su segunda edición de verano —llena de simpáticas sorpresas— este miércoles, en el Foro Agesta de la UNEAC.