CMHW
Foto: Tomada de Granma.

Los hilos para bordar un cuento

Tomado de Granma

Miércoles, 04 Septiembre 2024 09:47

«Llega septiembre y en Remedios cambia el viento, llega un aroma de amor que todo lo vuelve sueño». Con esa canción de fondo, la Octava Villa llenó de titiriteros sus calles y, por casi una semana, acoge la III Jornada Teatral Canción que borda un cuento.

Hasta el próximo 6 de septiembre, el municipio villaclareño, cuna del Teatro Guiñol Fidel Galbán Ramírez, reúne a artistas de todo el país, quienes regalan su arte como la mejor forma de sumarse a los festejos por el aniversario 57 de la reconocida agrupación remediana, que fundó el destacado dramaturgo, poeta y guionista cuyo nombre lleva con orgullo.

En esta ocasión, la cita también se dedica a la actriz Susana Marrero, fundadora del Guiñol de Remedios, a los 40 años del centro cultural El Mejunje, y a los 44 del Museo de las Parrandas, uno de los más singulares de la nación, pues atesora la impronta de las festividades que han sido declaradas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Hasta en las comunidades más intrincadas estuvo el arte de los títeres y los pequeños de Bartolomé, Buenavista, Carrillo, Zulueta, Remate y Cordón Corcho también pudieron disfrutar de la fantasía que conquistan las manos de los artistas, para tejer un cuento y hacerlo canción.

Entre las agrupaciones que han deleitado al público en esta cita se hallan: Teatro La Chinche, Pálpito, la Compañía Mejunje Teatral, los guiñoles de Santa Clara, Cienfuegos y Granma.

Para Jorge Luis Rojas García, director del Guiñol Fidel Galbán Ramírez, «su fundador no solo creó un grupo, sino una familia grande, y todos sus pequeños hijos se convirtieron en hacedores, en profesores, y han multiplicado esa savia que nos entregó.

«Él soñaba con un festival que aglutinara a grupos de aquí y de allá. Ya hace tres jornadas que hemos visto cómo se cumplió su anhelo. En consecuencia, el amor que podemos entregar está en la disposición de trabajar, trabajar y trabajar. Para nuestra satisfacción, el pueblo nos ama, porque aquellos niños que crecieron en las tablas, hoy han formado a otras generaciones. El Guiñol ha sido para este pueblo, y un poquito más allá, una gran fiesta».

En medio de una situación económica compleja, la jornada teatral ha contado con el esfuerzo colectivo de organismos e instituciones, los cuales se aunaron para lograr el éxito de esta gran aventura, que demuestra la vocación humanista de una cultura que está en función de la espiritualidad de los niños y jóvenes, y que ha llegado a cada rincón de la tierra remediana para entretejer los hilos con los que se borda el más hermoso de los cuentos: el que sabe cultivar la imaginación y los valores desde la infancia.