Este año han hecho innovaciones: utizan la poliespuma para completar algunos detalles necesarios en varios modelos, y para cortar las piezas ceearon una máquina artesanal simple y apenas consumidora de corriente eléctrica, explicó Yenibell Castro González en el reciente Fórum del Fondo Cubano de Bienes Culturales 2024, trabajo por el que ella y Yuniesky González Pérez como creadores, merecieron Premio Relevante.

Para obtener la materia prima compran el saco de poliespuma a personas que la entregan en el taller -que radica en Camajuaní- y esa remuneración representa una contribución económica para sus hogares. Y hasta los más pequeños pedazos del material disuelven para usarlo como pegamento, de manera que contribuyen, además, a la limpieza del entorno, pues la poliespuma tarda mucho tiempo en biodegradarse.

La calidad del calzado se mantiene, y así lo han comentado los clientes en perfiles en redes sociales de calzado "El Músico", donde destacan su elegancia y confort.