Seis colecciones transitaron por la alfombra roja: la primera, de Ismael de la Caridad, quien recreando la bata cubana estrenó su inspiración " Habana". Diseños de Aimée González en su colección "Sincretismo" reverenciaron al patriarca terrenal, Babalú Ayé.
El público apreció "Ciudad", de sastrería clásica concebida por Yoel Lujo, a propósito del aniversario 500 de La Habana. Le siguieron diseños de Yudel Rifat dedicados a jóvenes resueltas en el imaginario de sus raíces, a través de la colección "Muchachas" y también creaciones del diseñador invitado Alain Marzán con piezas de marcada identidad conceptual, al apostar por la funcionalidad de sus modelos.
Pasada la medianoche, el desfile cerró con una exhibición colectiva para remarcar que no se trata de la obra de un artista, de los modelos que las llevan, de costureras y maquillistas, del largo proceso de trabajo de la textilera, la organización y constancia del Fondo Cubano de Bienes Culturales: Exuberarte solo es posible, como ha sido, con la unión de todos.
Y como en toda fiesta de 15 hubo cake y un brindis con vino de Ellas. Fue momento de alegría, abrazos y agradecimientos a la dirección del Partido y el Gobierno, de Cultura - allí presentes- y todos cuantos han hecho posible que sea Santa Clara la capital cubana de la moda artesanal.