«Es una experiencia muy grata», asegura José Brito Cordero, director del Grupo Teatro Adentro, «porque primero comprobamos que  hay muchachos y muchachas que deciden emplear su tiempo de vacaciones, el tiempo de dormir, descansar, jugar,viajar y visitar familias para aprender cosas; para compartir con gente nueva, para conocer a otros jóvenes que como ellos tienen estas inquietudes. Y eso siempre nos devuelve la sensación de que hay cosas que estamos haciendo bien. Nos hace muy feliz levantarnos cada miércoles y viernes en la mañana  para ir a Dripy a encontrarnos con ellos».

«La idea surgió a partir de nuestra  identificación con muchachos que van a hacer los exámenes de la escuela y no aprueban; sabemos cuál es la repercusión que puede tener eso en un adolescente», precisa Wilfredito Rodríguez, director de Dripy.

«Surgieron así los talleres pensando sobre todo en ellos; que vinieran, se prepararan mejor pero abrir la matrícula para todo el que quisiera. Y ha sido maravilloso porque hemos visto los resultados. Esos jóvenes que vienen aquí que son de 12mo. grado o los que ya hicieron la prueba y no aprobaron una primera vez, asisten; tras pasar el taller y presentarse, es increíble el cambio. Muestran más conocimientos,  van con mejores condiciones a la prueba», explica con satisfacción.   

Los actores José Brito y Elieter Navarro tuvieron la responsabilidad de la preparación en el mes de julio: «buscan que inicien la formación en la escuela con herramientas sobre la entrega en la escena, reciben elementos sobre cultura general, realizan ejercicios básicos de actuación, reconocimiento corporal, el trabajo con la voz, interpretan canciones: son los aspectos  más generales que se tienen en cuenta a la hora de hacer una prueba de captación. Pero bueno, también que hagan teatro, de esa manera empírica con la ayuda de los profesores y el apoyo de los alumnos de Teatro que se incorporan», dijo.

En agosto asumirán los talleres el propio Wilfredito Rodríguez y la actriz Anita Sánchez. Concluirán el día 21 de agosto con una presentación al público, explica José Brito:

«Se está volviendo más que un hábito, una necesidad de finalizar los talleres con un ejercicio de creación donde los jóvenes creen una obra, un espectáculo, escenas, cualquier cosa, pero que sea fruto de todo lo que han ido aprendiendo a lo largo de estos dos meses en el taller».