En su obra hay un marcado apego temático a la mujer, los peces, la naturaleza toda, el floklor, y así se nota en esta muestra, resumen de dibujos y pinturas que estarán a consideración pública hasta mediados del mes de noviembre.
Más de medio centenar de exposiciones personales y colectivas -en Cuba y varios países- han exhibido piezas de su autoría.
Esta de la que les hablo, es una compilación organizada por la Casa de la Ciudad, institución a la que Tomás cedió una obra suya hace varios años y permanece en la Galería Encuentros.
Resulta un homenaje al profesor de tantas hornadas de artistas y docentes de Artes Visuales, porque enseñar ha sido vocación permanente, un reconocimiento al hombre noble que el ejercicio con el pincel y sus reiteradas horas de pesca le han conferido una calma y sapiencia imprescindibles para enfrentar el taller, el lienzo en blanco, la vida.