Dieciséis años después de escribirla, su autor, Abdel Soto, se replanteó la puesta en escena, la enriqueció y escuché decir, tras los aplausos de cierre, que la agrupación santaclareña se superó a sí misma con esta obra.
El mejor lugar del mundo fue en la mañana de domingo la sala del Guiñol de Santa Clara. Estuvo repleta: quedó público ansioso por entrar y el que logró hacerlo, aún de pie, permaneció a pesar del intenso calor.
Felicidades nuevamente a la emblemática agrupación; a todo el equipo y elenco; a los nuevos colaboradores; a las actrices Mayra Luján, Dania García y a la asesora Carmen Sotolongo, a quienes se dedica la presente edición y disfrutaron admiradas los nuevos tiempos de esplendor para el Guiñol de Santa Clara.