El proyecto del libro "Dios no juega a los dados", de Amador Hernández Hernández, mereció la beca Ciudad del Che 2025, lauro entregado en el Foro Agesta de la UNEAC este 9 de octubre.
El jurado lo integraron Félix Julio Alfonso, Carmen Sotolongo y José Luis Santos, quien comentó que el voto fue unánime para la novela y dijo que es una obra de madurez, de mucha coherencia, mezcla de neopolicial, de novela negra; una historia intertextual que por momentos se desarrolla en Cuba, por momentos en España, con monólogos interiores; una obra muy interesante que merece darle seguimiento por las editoriales.
Por cuarta ocasión es premiado Amador Hernández en el certamen anual convocado por la UNEAC.
La edición 29 también premió el libro "La sabiduría de volver, un ensayo sobre la resistencia cultural", de Rubiel Alejandro González Labarta, que se refiere a la transformación radical de las prácticas lectoras.
«Es un ensayo que parte de lo cultural con salidas hacia la filosofía, hacia la política», comentó Carmen Sotolongo; cómo se ve el hombre frente a los medios, a las redes que te compulsan no a leer bien, sino a leer rápido; a que no te pases de una cuartilla porque es para Facebook, y las famosas listas de libros.
Por su parte, el jurado integrado por Víctor Casaus como presidente y los escritores Alexis Castañeda Pérez de Alejo y Aristides Vega Chapú decidieron dejar desierto el Premio de testimonio, explicó este último: «Los premios se hacen grandes a partir de lo que tú has premiado, y entonces no creo yo que Ciudad del Che, un premio que se creó desde el amor de un grupo de personas para que la UNEAC tuviera un concurso de literatura de prestigio, premie por premiar», consideró .
En el acto estuvieron Serguey Pérez Pérez y Fidel Ernesto Tejeda, director y subdirector de Cultura provincial respectivamente; Ricardo Riverón Rojas, presidente de la UNEAC, una representación del Gobierno provincial y de escritores y artistas de varias manifestaciones.
La cita estuvo engalanada con la voz de Ernestina Trimiño, acompañada por el trío Sedacero.