«Al fundarlo le di un gran valor a la unión aquella de Ernestina Trimiño con Juan Carlos Campos: dos grandes voces muy bien timbradas, tan bellas, de tanto alcance, y defendimos el entorno armónico».
De casi tres décadas precisa momentos significativos: su primer disco, que fue nominado a los Grammy 2012; los espacios que ofreció Marta Meneses en la Casa de Cultura; el programa radial “El guateque de Ernestina”; los tantos domingos en “Palmas y cañas”: toda esa promoción ayudó a la preferencia del público por la música cubana, y los escenarios dentro y fuera del país donde la defendieron.
Ahora reordenan tonalidades para Ernestina; hacen instrumentales gracias al laudista Alberto Arteaga; con su alegría característica Pedrito Pérez haciendo lo suyo en la percusión. A ellos se unieron Jorge Octavio Pino, un buen tresero y Othón Miranda, experimentado bajista.
«Me siento feliz con el colectivo que tengo ahora; listos para ofrecer canciones criollísimas en fiestas de cubanía».