«Ella encarna y prestigia el magisterio y la promoción cultural», dijo en su presentación Arístides Vega Chapú.
Por su parte, el Ateneo literario “Pepe Medina” otorgó a Carmen la primera medalla de oro “Carlos Galindo Lena” por la obra de la vida.
«Quizás la obra ensayística más valiosa de cuanto ha creado Carmen aletea desde hace más de dos décadas entre las paredes del Ateneo literario. Resultan incontables sus estelares exposiciones sobre el arte de escribir, pensar, leer y comprender la poesía —precisó la poeta Rosamary Argüelles, y añadió que su divulgación a través de la radio y en las redes sociales ha servido para iluminar al lector sobre cuáles libros adquirir que sean capaces de procurarle el crecimiento espiritual».
Con anécdotas y profundas valoraciones transcurrió el panel “Por el ojo de la sinalefa”. Carmen tiene el mérito de hacer coloquiales los términos de los estudios literarios. Hay mucho de sicología en sus análisis, de sapiencia de años.
En su trabajo de crítica constante está regalando una antología con citas pertinentes; escapa a la tentación del chovinismo aunque estudia la obra de sus coterráneos, contemporáneos, sus compañeros de trabajo, consideró Yamil Díaz Gómez.
El ensayista y crítico teatral Omar Valiño, por su parte, agradeció a Carmen haberlo acercado a la obra de Carlos Galindo Lena, rescatada, aupada, relegitimada por la Editorial Capiro.
Es, dijo, esa agente literaria que no habla de cifras comerciales, sino de la obra en sí. Una producción intelectual en ese sentido desde el pensamiento ayuda enormemente a la creación; es también creación.
Conocimiento de la materia y voz propia: eso caracteriza la crítica que ejerce Carmen Sotolongo Valiño, definió el escritor Edelmis Anoceto. Luego Geovanys Manso presentó el libro “La poesía del verso y del retablo”.